El otro día, Ignacio (muy serio él), me preguntó “¿Llevas la cinta americana a mano?“, y sin que dijese nada más yo ya sabía lo que le pasaba. No creas que tengo dotes adivinatorias, ni que la cábala, el tarot u otras mancias, sean mis aficiones favoritas, la respuesta es más sencilla que eso y estoy casi seguro de que en estos momentos tu también sabes lo que le estaba pasando a nuestro amiguete.
Aunque trates con delicadeza y mimo tu equipo de montaña, siempre hay cosas que se acabarán rompiendo, y ten por seguro que eso sucederá en el momento más inoportuno. Y esto no es una especulación ni te estoy haciendo ningún maleficio, es un hecho cierto.
Desde el desgarro de un pantalón, hasta la rotura de las botas, pasando por un sinfín de pequeños imprevistos que te pueden amargar lo que iba a ser una feliz jornada de senderismo.
Sería de muy tontos si sabiendo con certeza el número del primer premio de la próxima lotería de Navidad, llegase la fecha del sorteo y no te hubieses agenciado como mínimo un décimo. Igual que sería de muy tontos que después de leer este post salieses a la montaña sin tu kit básico de reparaciones; porque tocar, te va a tocar seguro, si no hoy, mañana, y ya sabes que no me refiero a la lotería.
Ya te estoy viendo el gesto de asco y esa mirada que dice “¡más peso en mi mochila, ni hablar!“, pero tengo buenas noticias para ti: no hace falta llevar una ferretería detrás, con cuatro cosas (que además pesan bien poco), podrás reparar casi todo aquello que se te pueda romper mientras practicas senderismo.
Kit básico de reparaciones para senderismo, trekking o montañismo.
Presta atención a esta palabra: polivalencia. Y practícala como si fuese un mantra. Caer en la tentación de cargar con muchas cosas de esas de “por si acaso” es muy fácil. En tu mente, a la hora de confeccionar tu propio kit de reparaciones, sólo tiene que existir un adjetivo para aquello que elijas llevar: polivalente.
Lo que tienes que llevar te servirá para reparar muchas cosas diferentes y salir del paso, el objetivo es hacer sólo una reparación de fortuna que te permita terminar la jornada.
A continuación te voy a listar lo que no debe faltar en tu kit, al tiempo que te explico para que pueden servirte cada uno de esos elementos, aunque estoy seguro que a ti se te ocurrirán mil usos más.
Cinta americana:
Con la cinta americana podrás remendar rotos en pantalones, mochilas, chubasqueros (evitando que el desgarro vaya a más). También podrás sujetar la suela desprendida de una bota o fijar el bastón de trekking.
Además de para estas reparaciones, podrás usarla en primeros auxilios como vendaje (¡¡nunca en contacto directo con la piel!!), resultando ideal para entablillados e inmovilizaciones.
No es necesario que lleves todo el rollo, puedes enrollar la cantidad de cinta que consideres oportuna sobre sí misma (aunque yo te recomiendo que como mínimo lleves un par de metros).
Hilo:
Hay quien lleva hilo dental por aquello de que su fibra es más fuerte que la del hilo común, aunque a veces si lo que se trata es de dar un par de puntos a un botón, te resultará mucho más conveniente este último. Mi consejo es que lleves algo de hilo dental, algo de hilo común e hilo de nylón (conocido popularmente como hilo de pescar) enrollados en un cartoncito (como si fuese un kit de costura).
El hilo lo podrás usar para tanto para coser un botón como para reforzar alguno de los tirantes de la mochila.
Agujas:
Lleva un par de agujas, una más fina para costuras sobre materiales normales y otra más gruesa fuerte que te permita atravesar materiales como el cuero.
Adhesivo de cianocrilato:
Botones:
Alambre:
Bridas de nylón:
Imperdible:
Cordón de bota o paracord.
Mechero.
Herramienta multiusos.
Con estos elementos que te he listado y algo de imaginación podrás solventar prácticamente cualquier rotura que sufra tu equipo en la montaña. Ahora sólo te falta encontrar un recipiente justo a la medida de lo que llevas, o más sencillo aún, meterlo en una bolsa y que todos estos elementos permanezcan juntos en tu mochila.
Una idea: La propia bobina de la cinta americana puede hacerte las veces de contenedor del resto de cosas de tu kit. Con un par de piezas de lija puedes hacerle unas tapas (que además podrás usar llegado el caso) y sujetarlas con un par de bandas elásticas (también podrás utilizarlas para más cosas) y después todo ello lo metes en una bolsa bien ceñida.
Ahh.. claro, casi me olvidaba del bueno de Ignacio y su problema. Pues así es, tal y como imaginabas desde el principio las suelas de sus botas se le estaban desprendiendo, y una vez más (ya he perdido hasta la cuenta de las veces que esto nos ha pasado), la cinta americana permitió que otro de nuestros compañeros terminase su aventura sin quedarse descalzo.
Cuéntanos tu experiencia y qué es lo que llevas tu como imprescindible para pequeñas reparaciones en tus caminatas por la montaña, toda idea para que el kit que te sugiero sea perfecto es bienvenida.
Además de con tu kit de reparaciones, nunca salgas sin tu espejo de señales ni sin tu botiquín personal. No olvides hidratarte correctamente y antes tu próxima salida no dejes de leer nuestros trucos para practicar senderismo.
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Recuerda que “la montaña es compartir”, y para ponértelo fácil tienes unos botones justo abajo que van de cine para eso.
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