vía noreply (Jaime Trujillo Escobedo) el 14/04/10
Senderuela, ninfa
Marasmius Oreades
Estamos ante una de las setas más admiradas por la humanidad, especialmente por nuestros ancestros, que relacionaban los círculos creados por este hongo con la danza de las brujas o las hadas.
Los griegos atribuían el nombre oreades a sus danzas, relacionadas con las ninfas de las montañas, que después fue otorgado a la senderuela, bautizada por Linneo.
Perteneciente a la clase de los Basidiomiceos, al orden de los Agaricales y a la familia de las Tricolomatáceas, la senderuela forma círculos debido a la acumulación de nitritos, a causa de los micelios.
Con el tiempo, en particular al año siguiente, los micelios se apoderan de nuevas zonas, dejando a tras una gran concentración de abono que fortalece a la hierba enormemente.
La hierba encerrada en estos aros resulta muy bella durante la primavera pero es tanta la abundancia que en ocasiones la hierba llega a morir, dando al círculo un aspecto de sendero.
El sombrero es convexo y después plano, con tonos amarillento blancuzco o amarillento gamuza, con mayor oscuridad en la zona central. Los bordes estriados (en etapas húmedas) pueden tener un diámetro de 3 a 5 centímetros.
Sus láminas, adquiriendo el mismo color que el sombrero, son ventrudas y están considerablemente espaciadas entre ellas.
Tiene un pie macizo y tenaz, coriáceo y de color amarillento pálido, más ensanchado en la base.
Su sabor es muy suave y es considerada una buena seta en el mundo de la gastronomía, especialmente en Canadá, lugar en el que se suele ingerir cruda, ya que provoca cierta excitación debido a las pequeñas dosis de ácido cianhídrico. Este hongo se suele utilizar también para la fabricación de salsas, al secarlos y pulverizarlos.
Escrito por Jaime Trujillo Escobedo
Imagen editada por Jaime | Imagen original en: Mushroom the journal