La vida es una y pasamos por ella sin apenas enterarnos. Siempre he comulgado con aquella máxima de Calderón: "la vida es sueño y los sueños sueños son".
Hay quienes, inconformes con esa espera en la que se convierte a cierta edad la vida, lo venden todo y se van a recorrer el mundo, que es una formula que para nada me desagrada. Eso mismo hicieron la pareja estadounidense Debbie y Michael Campbell que lo vendieron todo cuando se jubilaron y se dedicaron a viajar por el mundo.
En 2013 comieza la aventura más grande de su vida. Debbie tenia 65 años y Michael, 75. Ahora que se empieza a conocer su aventura por los medios de comunicación y las redes donde van subiendo los lugares por donde pasan, se sabe que han recorrido más de 85 países. En su blog "Senior Nomads", los Campbell han ido reflejando las excursiones que los han llevado a más de 250 ciudades de todo el mundo.
A principios de 2018, la pareja cuenta que se gastaban 90 dólares por noche. Viven en apartamentos temporales de carretera y han financiado su aventura con la venta de todas sus pertenencias: su casa, su barco y sus automóviles en Seatle.
La pareja tenía ya su vida hecha, cuatro hijos, varios nietos, una bonita casa en medio de la ciudad, dos coches, un barco y muchos amigos. Michael se dedicaba a organizar eventos deportivos y Debbie era dueña de una empresa de publicidad y diseño gráfico, pero nunca dejaron de viajar, que era su gran sueño. Antes de partir, hicieron una lista de 36 países que querían conocer y diferentes presupuestos para evaluar la viabilidad del proyecto.
"Nos dimos cuenta que podíamos viajar todo el tiempo gastando lo mismo que necesitábamos para vivir en Seattle", aseguró Michael así que ya no había nada más que discutir.
El primer destino elegido fue París, el lugar de residencia de una de sus hijas, y después se lanzaron a conocer en profundidad y sin apuros el resto de Europa.
"Con este modo de hacer las cosas, más que nunca aprendimos que el tiempo es un regalo, mucho más importante que las cosas materiales. La felicidad no está en lo que se posee sino en las experiencias y las conexiones con las personas", afirman en su cuenta de Instagram, donde van publicando imágenes de las zonas que conocen.
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