Leo con sorpresa unas declaraciones supuestamente realizadas por el ginecólogo Santiago Dexeus sobre el parto en casa y publicadas hace un par de días en el diario Ara, en las que según el periodista, el doctor afirma textualmente que "las mujeres ya no tienen la condición física necesaria para este tipo de partos. Se ha investigado mucho para evitar las complicaciones del parto tanto para las madres como para los hijos. Los partos en casa son una moda que implica correr muchos riesgos para la salud".
Hace poco más de un mes, en el mismo diario Ara, Santiago Dexeus, contestaba así en una entrevista que le realizaba Carles Capdevila: "¿Qué piensa de las mujeres que ahora eligen parir en casa?" Santiago Dexeus: "No puedo decir lo que pienso porque se enfadarán. Eso bíblico de parirás con dolor lo deberíamos dejar de pensar, y creo que hacer el hippie en el momento del parto no es lo más correcto".
Antes de entrar en detalle, aclararé (pues hay movimiento en la red por esta cuestión) que personalmente, no me importa si estas declaraciones son actuales, es decir, realizadas ex professo para la noticia publicada hace un par de días, o si desde la redacción se ha "tirado" de archivo y le han citado en este artículo aprovechando la entrevista que le hicieron en el mes de enero. Lo que me importa es si se han realizado o no, sea cuando sea. También es cierto, que sea con estas palabras textuales o con otras similares, el sentir que transmite es de poco respeto hacia la opción de parir en casa.
Basándome en la información actual y la cita textual del diario, me dispongo a comentarle respetuosamente a este ginecólogo:
"Señor Dexeus, como mujer y madre, me parecen ofensivas sus declaraciones públicas sobre el parto en casa. La naturaleza nos ha proporcionado todo lo necesario para traer al mundo a nuestros hijos. Y esto es independiente de que el parto se produzca en el hogar, siempre que se cuenten con los controles y profesionales necesarios que garanticen la seguridad de madre e hij@.
Es más, creo que serán de su conocimiento, como profesional sanitario y además ginecólogo, los diferentes recursos en los que se explicita que un entorno seguro, la libertad de movimientos y el respeto al ritmo del proceso de parto de cada mujer, son imprescindibles para el desarrollo natural y normal del parto. Para muchas mujeres, ese espacio será su propia casa acompañada de las personas pertinentes.
Seguro que conoce la Guía sobre Atención al Parto Normal publicada por el Ministerio de Sanidad, seguro que conoce la recomendación de la Organización Mundial de la Salud en la que explica que se ha de respetar el derecho de la mujer a elegir el parto que desee, seguro que conoce el estudio publicado en el British Medical Journal y realizado en Suiza y Holanda, que revela que el riesgo de parir en casa no es mayor que el de hacerlo en el hospital, siempre que se realice tan sólo en los casos exentos de complicaciones y con la ayuda de especialistas.
Y es que, señor Dexeus, el debate aquí no es parto en casa sí o parto en casa no. El debate surge porque usted, un profesional pone en duda nuestra capacida de dar vida, sea con esas palabras o con otras similares. Y eso, a mí me ofende, pues es cierto que usted nunca podrá vivir esa sensación, pero sí que la ha visto y la ha vivido diariamente en muchas de sus pacientes.
Y le pido ante todo respeto. Respeto por la maternidad, uno de los sustentos de su vida y de su negocio. Respeto por cada embarazada que trae al mundo a su hij@, sea de la forma que sea. Respeto por cada mujer que decide de forma libre e informada (con los profesionales adecuados) dar a luz en su hogar. Respeto por cada bebé que ha nacido en un torno afectuoso con los cuidados pertinentes avalados por la OMS. Y respeto en definitiva, por cada ser involucrado en un proceso tan sagrado como es la llegada a la VIDA, cualquiera que sea su forma.
Antes de despedirme y a la espera de que se pronuncie públicamente a través de su blog o del diario, le pido que no vuelva a dudar jamás de nuestra capacidad para parir, pues día a día nuestra esencia femenina, materna, mamífera e instintiva, demuestran que podemos".