Señora lázaro.

Publicado el 27 enero 2023 por José Antonio Ribes Pérez @Josan_Ribes
Ilustración Felix Nussbaum.-Sylvia Plath-Lo he vuelto a hacer.Cada diez añoslo consigo:especie de milagro andante, mi pielrelumbra como la pantalla de una lámpara nazi,mi pie derechoes un pisapapeles, mi rostro,buena tela de linojudía, sin adornos.Arráncame el pañuelo,oh mi enemigo.¿Inspiro terror?…¿La nariz, la cuenca de los ojos, la dentadura completa?Este aliento agriose esfumará en un día.Pronto, pronto la carneque el sombrío sepulcro se comióestará en mí como en su casay seré una mujer sonriente.Solo tengo treinta años.Y, como el gato, siete ocasiones para morir.Esta es la Número Tres.Qué desperdicioaniquilar cada década.Qué millón de filamentos.La multitud con sus bolsas de cacahuetesse arremolina para vercómo me desanudan pies y manos:el gran estriptis.Damas y caballeros:estas son mis manos,mis rodillas.Puedo ser toda piel y huesos,pero sigo siendo la misma, idéntica mujer.La primera vez que ocurrió tenía diez años.Fue un accidente.La segunda vez estaba decididaa llegar hasta el fin y no volver jamás.Me arrullé hasta cerrarme por dentrocomo una concha de mar.Tuvieron que llamarme y llamarmey quitarme los gusanos uno a uno como perlas pegajosas.Morires un arte, como todo.Y yo lo hago excepcionalmente bien.Tan bien, que parece un infierno.Tan bien, que parece real.Supongo que cabría hablar de vocación.Es bastante fácil hacerlo en una celda.Es bastante fácil hacerlo y estarse quieto.Es el regreso teatrala plena luz del díaal mismo sitio, el mismo rostro, el mismo grito zafioy divertido:«¡Un milagro!»,lo que me deja fuera de combate.Hay que pagarpor ver mis cicatrices, hay que pagarpara escucharme el corazón:de veras que funciona.Y hay que pagar, hay que pagar muchísimo,por un roce, una palabrao una pizca de sangreo un mechón de mi pelo, un jirón de mis ropas.Y bien, herr Doctor,y bien, herr Enemigo.Soy su obra,su objeto más valioso,el bebé de oro puroque se funde en un grito.Doy vueltas y me abraso.No crea que subestimo su gran preocupación.Ceniza, ceniza…,que usted remueve y tantea.Carne, hueso, ahí no queda nada…Una pastilla de jabón,un anillo de bodas,un empaste de oro.Herr Dios, herr Lucifercuidadocuidado.De la cenizacon el cabello rojo me levantoy devoro a los hombres como aire.