Sensaciones al regreso de Corea

Por Mteresatrilla

Me ha costado unos días reencontrarme con la rutina pero ya empiezo a coger de nuevo el ritmo. Casi tres semanas en Corea del Sur dan para bastante, es un país pequeño en extensión pero con mucho que ofrecer.Uno de los aspectos que más nos ha sorprendido y gustado es su paisaje. El relieve es muy accidentado y montañoso, la cordillera Taebaeksan atraviesa el país de norte a sur de forma paralela a su costa oriental, pero su pico más elevado se encuentra en la Isla de Jeju, se trata del Monte Hallasan con 1950m de altitud. Por tanto, puede decirse que es un viaje ideal para aquellos que disfrutan haciendo excursiones en la montaña ya que hay varias opciones y de todos los grados de dificultad, con los caminos perfectamente señalizados y unos servicios espléndidos. Los aficionados a la nieve encontrarán también en Corea del Sur una gran oferta, aunque hay que tener en cuenta que el invierno allí es duro.El sur y la costa oeste del país tienen un relieve más suave, con llanuras y muchas islas.

Guardia en el Palacio Gyeongbokgung. Seúl


En cuanto a los coreanos, nos han parecido gente cordial, pero sobretodo educados y respetuosos. Excepto en Seúl y las zonas más turísticas, no están demasiado acostumbrados a recibir turistas occidentales y muy poca gente habla inglés. Con la ayuda del mini diccionario que llevan las guías de viaje y el lenguaje universal de la mímica, hemos superado con éxito todas las situaciones.

A pesar de las influencias de la cercana China y también de Japón, la cultura coreana tiene sello propio. Respetan esa herencia cultural y se esfuerzan en preservarla y fomentarla.

Espectáculo frente al National Folk Museum. Seúl

El budismo tuvo en Corea una función muy importante para el desarrollo cultural ya que los templos eran los verdaderos centros donde se difundía la cultura. Sin embargo, empezó a decaer cuando llegó al poder la Dinastía Joseon que gobernó desde 1392 hasta 1910. Se adoptó como ideología oficial el confucionismo y los templos budistas quedaron reducidos a mínimos, por ese motivo la mayoría de los que sobrevivieron se encuentran en zonas apartadas, alejados de los centros de las poblaciones. El confucionismo tuvo y sigue teniendo un gran peso en diferentes aspectos de la vida de los coreanos, como el culto a los antepasados, la importancia de la familia, el respeto hacia los mayores o hacia la autoridad, aspectos que a veces sorprenden en una sociedad tan moderna.Otra cosa que nos llamó la atención fue la gran cantidad de iglesias que se ven, tanto en grandes ciudades como en pequeñas localidades, siempre con la cruz bien visible, en lo más alto de la torre. El cristianismo tiene en Corea un peso importante, de hecho es la religión que tiene más adeptos, con dos tercios que pertenecen a la Iglesia Evangélicay el resto a la Iglesia Católica.Y como no hay que estar reñido con la tecnología, incluso se puede seguir la misa en directo a través del teléfono móvil o la tablet.En las zonas rurales sigue teniendo mucha influencia el chamanismo. Normalmente el papel de chamán recae en las mujeres que se conocen con el nombre de mudang, cuyo título puede ser hereditario o ganarse por méritos propios.Se acude al chamán para aplacar la ira de los malos espíritus o para realizar consultas importantes como tomar decisiones financieras, fijar día para una boda, determinar lugar para construirse una casa o para ser enterrado.

Mercado de Namdaemun. Seúl


Lo que sí tiene en común toda la sociedad coreana es considerar la educación como uno de sus principales valores. Aunque la educación, aprendizaje y esfuerzo son valores básicos del confucionismo, a la vez que condiciones para alcanzar la excelencia moral, no sólo los seguidores de esta filosofía luchan por dar a sus hijos una buena educación que muy a menudo complementan en academias privadas. Las familias se gastan una parte importante de sus ingresos en la formación de sus hijos y consideran de vital importancia que puedan acceder a la Universidad. Noscomentaban que como el país no tiene recursos naturales, su riqueza es la formación, en una sociedad altamente competitiva donde se debe trabajar duro para conseguir un buen puesto de trabajo.Desde los años 60 ha ido evolucionando desde una economía basada esencialmente en la agricultura hasta una industrialización que ha llevado el país a ser uno de los más competitivos en algunos sectores.
En cuanto a la comida, en general se utilizan muchos vegetales y poca carne. También se consume mucho pescado y marisco, especialmente en las ciudades costeras. El kimchi (col fermentada, aunque puede hacerse con otros vegetales) y el arroz nunca faltan como acompañamiento. Las mesas se llenan con infinidad de platos que, excepto la sopa y el arroz, se comparten. No ha sido de los países donde hemos disfrutado más con la comida debido a que una gran parte de los platos son extremadamente picantes para nuestro paladar.No es habitual tomar postre y el agua siempre la sirven de forma gratuita.La fruta es rica y variada, en general frutas bien conocidas como la piña, sandía o cerezas en esta época. Hemos probado unos helados, capuccinos o cafés expresos deliciosos a pesar de ser grandes consumidores de té. En cuanto a la cerveza coreana, sólo probamos la CASS y no nos acabó de convencer. Se consume mucho soju, un producto fermentado del arroz parecido al sake japonés.
¿Por dónde nos movimos?
Seúl, la capital y ciudad más grande de Corea del Sur
Visitamos algunos de sus palacios, mercados, el encantador barrio tradicional de Bukchon, estuvimos en el moderno barrio de Gangnam, que literalmente significa al otro lado del río, donde nos pusimos al día en las últimas tecnologías en el edificio Samsung d’light. Para hacerse una idea de las dimensiones de la metrópoli, no hay mejor lugar que la Torre de Seúl.

Vistas desde la Torre de Seúl


Jardines del Palacio Gyeongbokgung. Seúl


Edificio Samsung d'light en Gangnam, Seúl

Después de dudarlo mucho descartamos visitar la DMZ, la llamada zona desmilitarizada que separa las dos Coreas, uno de los lugares más vigilados del mundo y, a pesar del nombre, más militarizados. No pongo en duda la importancia del lugar y su interés histórico, pero el hecho de tener que ir de forma obligada en un tour organizado, sentirte vigilado en todo momento, tener que aguantar cientos de militares con caras largas y aspecto agrio… pues, la verdad, la visita no nos apetecía en absoluto. Si hubiéramos estado más días en Seúl, seguramente habríamos ido pero sólo destinamos tres días a la capital y preferimos dedicar el día a otra cosa.


Biwon (Secret Garden). Seúl


Palacio Changdeokgung. Seúl


Tejados en el barrio de Bukchon. Seúl


Parque Nacional de Seoraksan
Nos encantó. A pesar de que nos recibió con algo de lluvia y niebla, el tiempo mejoró y tuvimos unos días ideales para hacer excursiones.También visitamos la cercana población pesquera de Sok-cho, un lugar donde nos sentimos muy a gusto.

Vistas desde la habitación. Parque Nacional Seoraksan


Sok-cho

Andong y  Aldea tradicional Hahoe

El motivo que nos llevó hasta Andong no fue otro que visitar la aldea tradicional Hahoe. En Corea del Sur se pueden visitar varias aldeas tradicionales, pero sólo dos de ellas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidadpor la UNESCO (2010). Se trata de Hahoe, en la provincia de Gyeongsang del Norte y de Yangdong, cerca de la ciudad de Gyeongju a la que llegaríamos en una etapa posterior del viaje.Hahoe es el poblado perteneciente a un solo clan familiar, el clan Ryu, cuyos miembros han vivido allí durante generaciones desde hace unos 600 años. La ciudad de Andong es muy conocida por su baile de máscaras tradicionales y cada año en octubre se celebra un Festival Internacional de máscaras de todo el mundo. Es una ciudad alegre, con mucha vida y se pueden visitar algunos rincones que nos sorprendieron, bonitos de verdad.

Aldea tradicional Hahoe


Baile de máscaras. Hahoe

Puente Weolyeonggyo en Andong (387 metros)


Gyeongju
Uno de los destinos más turísticos del país. La ciudad fue la capital de la Dinastía Silla que reinó durante un largo período, desde el año 57 aC hasta el 935 dC.Tiene un rico patrimonio y muchos la conocen como la Kyotocoreana o el museo al aire libre. Lo que más llama la atención es la cantidad de montículos verdes que se encuentran por todas partes; se trata de tumbas reales pertenecientes a los diferentes reyes de Silla.

Tumbas reales en Gyeongju


Parque Nacional de Gyeongju o del Mt Namsan

Si uno está saturado de budas y templos, aconsejo hacer una excursión al Monte Namsan en pleno corazón del Parque Nacional de Gyeongju, a pocos kilómetros de la ciudad.

Daegu – Templo Haeinsa
Daegu fue solamente ciudad de paso para acceder al Templo budista Haeinsa que se encuentra en el Parque Nacional Gayasan. A parte de estar situado en un lugar idílico es el lugar que custodia la llamada Tripitaka coreana, la colección más completa de textos budistas. Se trata de más de 81000 tablillas de madera que se grabaron entre 1237 y 1249 y se guardan en un edificio que por sí mismo tiene un gran interés, el Janggyeong Panjeon, construido en el siglo XV para esta finalidad.  Dormimos en el mismo templo donde viven cerca de 200 monjes budistas, una experiencia muy enriquecedora.

Parque Nacional Gayasan

Templo Haeinsa


Llamando a la oración. Templo Haeinsa


Busan
Situada al sudeste del país, Busan es una gran metrópoli con muchos atractivos. Su mercado de pescado es algo espectacular y hace que te preguntes a cada minuto cómo el mar puede dar tanto de sí.Nos alojamos en el distrito de Haeundae, donde se encuentra la playa del mismo nombre, las más popular del país. Es una zona con mucho ambiente vacacional y mucha oferta de comercios y restaurantes.

Haeundae, Busan

Isla de Jeju

Con 1845 km2, Jeju es la isla más grande de Corea. Se trata de una isla volcánica y el color negro de lava y basalto contrasta con el verde de su paisaje. Se considera una de las siete maravillas naturales del mundo, Patrimonio natural de la Humanidad, Reserva de la Biosfera y no sé cuántas nominaciones más. Realmente es una isla preciosa, sólo hay un inconveniente y es que sus encantos se han proclamado a los cuatro vientos, lo que atrae a miles de turistas. A pesar de que no vimos prácticamente a ningún occidental, para los chinos y los propios coreanos es un lugar muy popular de vacaciones. Igual que en el resto del país el transporte público es bueno, pero la mejor manera de recorrerla es en coche de alquiler.

Isla de Jeju


Isla de Jeju


Isla de Jeju

Isla de Udo. Es una pequeña isla (6km2) que se encuentra a 35km de la costa de Jeju, por lo que se puede acceder fácilmente desde allí en ferry.

Isla de Udo


Sobre el mapa, sería más o menos algo así:
Si os interesa Corea del Sur podéis ir pasando por aquí porqué tengo muchas cosas que contar.