Y es que el futuro incierto asusta a cualquiera. Digan lo que digan esos valientes de palo. Intimida. Pero sentir vértigo, o incluso miedo no es malo, lo malo es que te frene, que no te haga coger energía y pisar con más fuerza hacia lo que vendrá. Incluso saltar a por ello.Y es que este año empezamos fuerte, y cada vez que soy consciente de lo que vendrá, el cosquilleo empieza y se me pasa por la cabeza huir. Pero no. Este año voy a ser más valiente si cabe. Dicen que el cementerio está lleno de valientes, pero yo creo que estan igualados.
¿saltas conmigo?.
Traigo energías renovadas, y un paracaídas para dos, por si las moscas.Ya sabes, mejor prevenir que curar.
Deformación profesional.