Sólo dura ochenta minutos pero se hacen reiterativos y soporíferos, sobretodo teniendo en cuenta que los tres cuartos de hora iniciales acaban siendo una mera excusa para arrastrarnos hacía una trama sin un ápice de originalidad. La sucesión de acontecimientos, además de previsible, es incoherente con unos personajes mal definidos e interpretados por unos desmotivados actores. El interesante arranque inicial nos hace creer que estamos ante algo diferente pero se derrumba irremediablemente hasta alcanzar una resolución que no hay por dónde coger.Mi puntuación: 2/10