Ser Empáticos
Cuando cotidianamente decimos "estoy en tu lugar" debemos preguntarnos, ¿Puedo sentir los sentimientos de mis semejantes?
Los sistemas educativos tradicionales poco o ningún interés le brindan a las emociones y a los sentimientos. Entrenamos en exceso la razón, la desconectamos de nuestro sentir. El paradigma de las neurociencias, durante largos años, ha sido el del cerebro como símil de las computadoras. Sin embargo el costado "irracional" emerge y está presente en nuestra vida diaria.
El sentir nos propone un lenguaje diverso, no verbal, extraño a las convenciones. Por supuesto que al paradigma computacional le importan cuánta información nos proveen los sentimientos, pero este no es el punto.
Antes que ello, debemos entender que la emocionalidad y el sentir nos proveen el equilibrio y el bienestar necesarios para ser y hacer. En otros términos, los estados de ánimo condicionan todo cuanto decidimos o ejecutemos. Si algo sale bien, nos recompensamos, un experto "intuye" "siente" los errores.
La conexión emocional es mucho más profunda que la provista por el reduccionista paradigma computacional. Poco a poco se descubren aspectos, pero el núcleo de su esencia aún permanece en zonas poco accesibles a la razón.
Fuente y extracto: Mujer después de los 40
Pongamos a prueba nuestro sentir, veamos cuáles son nuestras capacidades y cuánto podemos crecer.
En primero, cabe preguntarnos, ¿somos empáticos? ¿somos capaces de sentir y comprender como nuestro semejante?
Empatía es la habilidad de percibir, sentir y comprender la realidad del otro. Se trata de una habilidad perfectamente entrenable. Dos son las premisas del ser empáticos:
- Valorar al otro como un ser digno que merece nuestra atención y respeto.
- Requiere olvidarnos de nosotros mismos, vencer el egoísmo para "entrar" en el otro.
- Reconocer las emociones propias y saber interpretar las de los semejantes.
- Responder a la emoción, percibir los sentimientos del otro y responder a ellos.
- Hallar las sensaciones, sentimientos y razones subyacentes de los estados emocionales.
- Mostrar respeto y apertura hacia el sentir del otro, escuchar, renunciar al control. Solo así podemos acompañar al otro, fluir con el.
- Acompasar el ritmo del otro. El ser empático es una danza de sentimientos.
- Suspender nuestros juicios, dejar de proyectar.
- Dejar la automatización de lado. Ser empático es ser lúcido.
- La pista está en el cuerpo. Prestar atención sutil a nuestras sensaciones en la interacción.
Los actuales modelos neurocientíficos de empatía postulan que un estado motor, perceptivo o emocional determinado de un individuo activa las correspondientes representaciones y procesos neuronales en otro individuo que observa ese estado.
Los trabajos en este ámbito se han llevado a cabo tanto en primates no humanos como en humanos.
Más recientemente, otro estudio ha mostrado que estas neuronas espejo del lóbulo parietal inferior no
sólo codificaban los actos motores observados, sino que además permitían al observador entender las intenciones del otro. Estos hallazgos recientes en primates no humanos muestran que las neuronas espejo no sólo se relacionan con la representación de la acción, sino que también facilitan la comprensión de los otros y sus intenciones, lo que estaría muy relacionado con el componente cognitivo de la empatía.
Las neuronas espejo de las áreas promotoras, que se creía que estaban únicamente implicadas en el reconocimiento de una acción determinada, están también involucradas en la comprensión de la conducta de los otros. En este sentido, entender una intencionalidad es inferir un nuevo propósito que está por llegar, proceso que el sistema motor realiza de forma automática.
Los recientes descubrimientos sobre el funcionamiento de las neuronas espejo, activadoras de la percepción empática, no solo obran en el campo del "sentir", sino que operan como un refinado sistema de percepción, que nos permite anticipar la intencionalidad, las acciones y el hacer de nuestros semejantes.
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Referencias (1) http://mujerdespuesdelos40.blogspot.com.es/2013/06/120613-taller-practico-ponte-en-mi.html
(2) http://www.neurologia.com/pdf/Web/5002/bd020089.pdf