Ser lector a los treinta

Publicado el 26 noviembre 2013 por Laesfera

Librería El árbol de las letras (Valladolid)

Ser lector es una de las cosas más maravillosas que me ha sucedido en la vida, y sin embargo, mi pasión por la lectura comenzó bastante tarde. Me gustaría poder contar que nací con un libro debajo del brazo, o que desde pequeño siempre iba con un libro a todos lados, pero si contara eso estaría mintiendo como un bellaco. No, mi pasión y la devoción que siento por los libros comenzó tarde, casi con treinta primaveras a las espaldas. Eso no quiere decir que no leyera antes, a todos nos han hecho leer en nuestra formación académica, pero por llamarlo de alguna manera, era poco menos que lecturas obligadas.

Ahora leo por convicción, porque estoy convencido que no hay ningún hobby mejor, porque me produce satisfacción, porque aprendo y me divierto, porque me gusta vivir las historias de los libros y meterme en la piel de los personajes.

Todo comenzó el día que empezó a flaquear el trabajo en mi anterior curro, allá por el 2008. Mi compañero Toni, por aquel entonces, era socio del Círculo de Lectores y me dejo unos cuantos libros. Entre los libros que me dejó estaba La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón. Ese libro fue el detonante de mi actual pasión por la literatura. En su día, La sombra del viento, me pareció el mejor libro que había leído jamás. Con el tiempo he ido convirtiéndome en un devorador de libros, y lo que en un primer momento

me pareció una lectura insuperable, hoy por hoy es una lectura más.

El libro de Ruiz Zafón lo que consiguió fue despertarme el gusanillo lector y por eso le tengo cariño, pero no es ni de lejos, lo mejor que he leído.

Mis mejores lecturas las fui descubriendo poco a poco. Cuando se me pasó la fiebre bestsellera de mis inicios, decidí probar con los clásicos de la literatura. Esa fue, sin lugar a dudas, la mejor elección que hice como lector. Leer a Alejandro DumasMark TwainEmilio SalgariCharles DickensJack LondonJulio Verne… me dejó plenamente satisfecho. Luego decidí que ya era hora de probar con escritores más complejos como los rusos: León Tolstoi y Fédor Dostoievski. La experiencia volvió a ser inmejorable.

Como no solo de clásicos vive el hombre, y como mi mujer tiene en casa una biblioteca con cerca de 500 libros, entre los que destaca una más que admirable sección dedicada a la novela negra, también me he aficionado a ese género y, a día de hoy, junto con los clásicos son mis lecturas predilectas. No hace mucho hice una lista con,  las que hasta el momento han sido, mis cien mejores lecturas. Puedes echarle un vistazo si te apetece ver la lista aquí.

Pero volvamos a lo que contaba al empezar la entrada que es lo que verdaderamente me importa. Lo que quiero contar con mi experiencia como lector es que es casi una obligación que inculquemos la lectura a nuestros jóvenes. No ha sido mi caso, como he comentado con anterioridad, yo soy un lector tardío, pero me gustaría que nuestras próximas generaciones disfrutaran del placer de la lectura lo antes posible, desde el minuto uno. Seguramente si los hacemos leer serán personas más completas, más imaginativas, más cultas y les ayudara a su formación. Por eso cuando veo que los culturetas recalcitrantes critican los libros de Harry Potter, Crepúsculo o la más reciente trilogía de Los juegos del hambre, me llevo las manos a la cabeza y me indigno sobremanera. ¿Qué importa lo que lean los jóvenes con tal de que lean? ¿Acaso se van a quedar ahí? ¿Lo más normal no es que esas lecturas les lleven a otras lecturas? Y siendo sincero, ni he leído ni pienso leer ninguna de las lecturas que  he puesto como ejemplo, pero eso no resta ni un ápice de mi argumento.

A mí me abrieron los ojos y la mente los autores que he mencionado antes: Dumas, Dickens, London, Twain, Salgari… escritores que recomiendo encarecedimante por cierto. Pero si para la juventud de hoy sus clásicos son J.K. Rowling, Suzanne Collins  o Stephenie Meyer,, a mí ni me molesta ni me importa.

Ser lector no es leerte lo tres o cuatro libros que salen todos los años y se ponen de moda. Ser lector es algo más, es descubrir nuevos libros, nuevos autores, es apartar un poco todo lo demás para dedicarle tiempo a la lectura, es interpretar la historia dependiendo de cada uno de nosotros, es en definitiva, vivir la vida de otros desde nuestra propia perspectiva.

En fin, espero no haberte aburrido demasiado.

  • ¿A qué edad comenzó tu verdadera devoción por los libros?
  • ¿Qué significa para ti ser lector?

Fuentes: enlaces a sitios oficiales, Wikipedia y Quelibroleo.com
Imagen: Jot Down
Miscelánea literaria
Artículo: DavidMore