Ser Médico de Familia

Por Yanquiel Barrios @her_barrios

Por: Hugo Rizzo 1 Diciembre, 2017

Corría por allá el año 2002 en Buenos Aires, salíamos del truque y del corralito argentinos, época socialmente muy difícil. Yo como alumno de la facultad de medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Terminaba ya mi formación de pregrado y debía elegir que especialidad hacia por residencia.

Fue bastante loco todo, quería hacer muchas a la vez, cardiólogo, clínico, emergéntologo, terapista. Y Médico de Familia.

La Medicina Familiar en Latinoamérica si bien no es conocida aun se difundió bastante, las personas aun hoy preguntan qué es?

Les cuento el por qué de mi decisión, había aprendido en el pregrado que las especialidades eran verticales, ejemplo: cardiólogo, pediatra, cirujano, etc. Sin embargo Medina Familiar me permitía atravesar esas líneas verticales de forma transversal y quedarme con un poco de cada uno de ellos. Creo que los que mejor lo han definido han sido los pacientes. Usted es como el médico que tenía la familia antes y nos atendía a todos. Algo de verdad había en ello.

Así comencé mi residencia médica de 3 años en Moreno, en la salita del barrio La Esperanza.

Ha pasado el tiempo y he hecho muchas cosas mas que solo Medicina Familiar, he hecho Curso Médicos Comunicatorios, Pediatría, reciente Auditor Médico, y comenzando neonatología.

Mucho, siempre muchas cosas en mi vida. Pero agradezco ser médico de familia, me ha permitido conocer a los papás, a sus hijos y a sus abuelos. A conocer y entablar relación con la gente y ellos conmigo a tal punto que a veces solo necesitan chalar. Realidad que me permitió controlar embarazos, hacer Papanicolaou y atender al recién nacido. Esa fue mi experiencia más linda con la medicina familiar.

Hoy a pasado tiempo ya y estoy feliz de lo logrado en el camino y lo que elegido para mi.

Aun hoy lo disfruto.