SER MUJER Y MOCHILERA | Capítulo 4: La femineidad en decrescendo

Por Pilag6 @pilag6

¿Existe una forma de combinar el Ser femenino con el Ser mochilero? Si existe, todavía no la encontré. Es casi imposible ser una lady cargando una mochila en nuestros hombros. Hay momentos en los que soy tan masculina que me olvido de mi "femineidad" por completo y me libero de todo prejuicio e imposición. Para ustedes, que son como yo, les traigo algunas situaciones en las que no estoy segura de ser Mujer.

Situaciones en las que tengo que mirar entre medio de mis piernas para confirmas que sigo siendo mujer

  • Después de haber caminado por una hora con la mochila puesta, chequeo mis axilas y una baranda a aliento de perro muerto que comió cebollas durante toda su vida invade mi nariz.
  • Cuando tu jefe, que es hombre, te pide que levantes unas bolsas de leche en polvo que pesan veinte kilos y a vos no se te cruza por la cabeza ni por un segundo usar el típico fundamento femenino del sexo débil para zafar de una tarea que es, sin dudas, para machos bien fuertes. Mientras vos levantas y trasladas las bolsas, tu jefe se ríe mientras desliza su dedo por la pantalla de su teléfono.
  • Cuando decidís desechar los únicos dos vestidos de playa que cargas en la mochila y a cambió elegís unos pantalones verdes y cortos, llenos de bolsillos, que son tan populares entre las biólogas que trabajan en las reservas de orangutanes.
  • Cuando resuelves tu problema de forestación extrema en el cavado calzándote los mismos pantalones que nombre arriba para meterte a nadar en el mar.
  • Cuando vas al baño y, por supuesto, no hay papel higiénico. Haces pis sin que te importe y después sacudes tu vagina.
  • Cuando le pedís a tu novio que te preste sus pantalones porque vos, como una idiota, sólo trajiste un par, esos verdes que ahora están mojados. Culpa de que no te depilaste y te metiste al mar con los shorts más lésbicos del planeta. Tu novio te los presta, porque él tiene dos pares. Son pantalones de básquet. Y ahora andas caminando por la calle al mejor estilo LeBron James.
  • Cuando tenés el pelo que te pasa el ombligo de lo largo, culpa de que los agentes de inmigración de Japón te sacaron la tijera para cortar el pelo. Vas a la peluquería y la peluquera te dice que te va a quedar horrible el pelo corto al mentón. Te vas enojada, llegas al hostel, agarras una tijera para cortar papel y listo. Sos feliz, porque tu pelo ya no es una molestia, ya no vas a gastar tanto shampoo y crema enjuague y el calor no va a ser un problema. Encima te ahorraste veinte ringgits (moneda malaya) en el corte. Es ese momento cuando te das cuenta que elegiste comodidad y te achuraste (cortaste mal) el pelo.

Sacrificios han de llevarse a cabo si se elige esta vida nómada. La " femineidad" es una de las cosas que debemos dejar atrás. Pero ser "femenina" no es sinónimo de ser "Mujer". Porque ser femeninas a veces nos hace ver como completas idiotas, nos hace tomar innumerables recaudos para oler siempre a rosas, para estar siempre listas y depiladas y nos hace perder las mejores aventuras porque estamos menstruando. Ser "femeninas" nos hace esperar una hora para hacer pis por la falta de papel y nos hace creer que la vida es una publicidad de toallitas Kotex.

"Ser Mujer" no tiene por qué ser sinónimo de " ser idiota " y ser femenina nos aleja de nuestra realidad de mujer y viajera. Por eso, ¿qué estas esperando para calzarte esos shorts y vivir la vida?

¿Todavía no leíste la serie completa de SER MUJER Y MOCHILERA? Apurate que tenés tiempo de ponerte al día!!

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