La joven franquicia de Oregon también había seleccionado en ese mismo Draft a Lloyd Neal, un rocoso pívot que había destacado en su faceta reboteadora en la Universidad de Tennessee State. Neal firmó unos números de 13,4 puntos y 11,8 rebotes por partido en su temporada de novato y había sido elegido para el Mejor Quinteto Rookie de la Temporada (segundo en la votación del Rookie of the Year tras McAddo). Neal siempre fue un jugador amado por la grada del Memorial Coliseum, un jugador que luchaba cada balón y al que no le importó perder protagonismo con las llegadas de Walton y Lucas, supliendo al primero en ocasiones como pívot a pesar de sobrepasar por poco los 2 metros. Al comienzo de la temporada del título, la 76-77, Neal sufrió una gravísima lesión de rodilla de la cual nunca se terminaría de recuperar del todo. En 1979 se retiraría del baloncesto con 29 años, un anillo del campeón, su número 36 colgando del techo del pabellón y el amor incondicional de los aficionados Blazers.
En 1984 nadie habría apostado lo contrario a que Akeem Olajuwon sería el número 1 del Draft desde el momento en que Patrick Ewing anunció que jugaría un año más en Georgetown. Lo que muchos no imaginaban es que un delgaducho pívot de Kentucky, que se había perdido dos temporadas completas por lesiones en la pantorilla, sería el número 2 por delante de Michael Jordan, Sam Perkins o Charles Barkley. Así es como Sam Bowie pasó a la historia del baloncesto y como los Blazers siempre pensaron qué hubiera pasado de seleccionar al número 23 de North Carolina y juntarlo con Clyde Drexler. En sus cinco temporadas en Portland, Bowie apenas disputó 139 partidos de 410 posibles debido a numerosas lesiones en la pierna, después de firmar unos esperanzadores 10 puntos y 8,6 rebotes en su año de novato (Mejor Quinteto Rookie). Su elección en el Draft está considerada como el mayor error de la historia del deporte estadounidense.
Pero la maldición de los pívots de los Blazers va algo más allá. 3 jugadores que han formado parte del equipo en posiciones interiores han muerto prematuramente: Kevin Duckwoth (86/87 a 92/93), Fernando Martín (86/87) y Maurice Lucas, el considerado mejor Blazer de la historia (76/77 a 79/80 y 87/88). Además, a Brian Grant, el "rasteado" ala-pívot de los Blazers de finales de los 90, le fue diagnosticado Parkinson en 2009.
Sobre Greg Oden, la historia de los pívots de los Blazers se va escribiendo poco a poco. En 3 temporadas ha jugado 82 partidos y en esta cuarta aún no ha debutado y se espera que lo haga bastante avanzada la temporada. Esperemos que pueda rehacer su carrera NBA y no sea una más de las trágicas historias de los pívots de los Blazers.