Ser Rico No Da La Felicidad, Pero Permite Vivir Mucho Más

Publicado el 23 noviembre 2018 por Carlosgu82

De siempre hemos oído que la riqueza no asegura ni mucho menos la felicidad a las personas que la poseen. En cualquier caso, hemos imaginado que al menos esa riqueza les permitiría mejor nivel de vida y una existencia más larga. Pues bien, ahora hemos comprobado, a través de una investigación científica, que las diferencias entre la esperanza de vida de los más ricos y los más pobres son considerablemente grandes, llegando incluso a los 10 años.

Los resultados provienen de una investigación publicada por la revista Lancet Public Health (www.thelancet.com) y revelan una realidad existente en Inglaterra. Pero, sin duda, los resultados no son muy diferentes en los distintos países del mundo más desarrollado, porque los factores se pueden considerar similares.

Así, entre las conclusiones que se pueden extraer de este trabajo, que engloba los años que van de 2001 a 2016, los datos son muy claros y estremecedores. En el año 2016, la esperanza de vida de las mujeres más ricas llegaba a los 86,7 años, mientras que la de las más pobres solo llegaba a los 78,8 años. En el caso de los hombres, para aquellos que gozan de mayor fortuna se estima una edad de 83,8 años, mientras que los que carecen de casi todo solo pueden aspirar a una media de 74 años.

Notables diferencias en la calidad de la alimentación

Estos resultados revelan las enormes diferencias de fortuna que se están produciendo entre los diferentes sectores de la sociedad de los países desarrollados. A través de esta investigación se ha podido constatar cómo hay una serie de factores que impactan de forma muy directa sobre la población, acortando la esperanza de vida de los menos privilegiados.

Una de las causas es el estancamiento de los ingresos por el trabajo, que coincide con un alza generalizada de los precios y obliga incluso a muchas familias a recurrir a los bancos de alimentos para poder subsistir.

Además, los alimentos considerados como más saludables, como las frutas y verduras, han experimentado un alza de precios que ha dejado fuera de consumo a los más pobres. Éstos tienen que conformarse con consumir alimentos procesados y bastante poco saludables.

Enfermedades que conllevan mayor mortandad infantil entre los más pobres

El equipo de investigación también ha analizado las enfermedades que han contribuido de forma directa en la enorme ampliación de la brecha entre la esperanza de vida de ambos sectores de población. Entre esas dolencias sufridas con especial intensidad por los más pobres se encuentra la mortandad entre recién nacidos y enfermedades típicamente infantiles, enfermedades respiratorias, cardiacas y cánceres de pulmón o aparato digestivo.

Sin duda es una situación muy preocupante que parece lejos de desaparecer en un futuro próximo. Como dato aún más impactante, los niños menores de 5 años procedentes de los sectores más desafortunados de la sociedad tienen hasta 2,5 veces más probabilidades de morir que los de que proceden de familias acomodadas.