Estaba pensando cuantas veces he sucumbido ante mis pensamientos. Es preciso comprender que aunque muchas cuestiones parezcan no solucionables o no esté contempladas dentro de los paradigmas filosóficos o psicológicos, si les veo un reflejo de aporte constructivo en la sociedad actual. Pero mientras se está en la imaginación de posibilidades de crear, también cabe reflejar el trabajo físico o el acto mismo. Muchas veces uno tiene la idea clara, pero sin embargo los sentidos a la hora del acto no son contribuyentes de lo imaginado, es decir, aunque pensamos que podemos controlarnos en la relación social sobre un acto determinado, hay cuestiones sensoriales que nos impiden una concentración perfecta de la realidad que queremos proyectar.
-! Hey! ¿Pero es no es normal considerando la influencia cultural? Digo porque porque no solamente pensamos sino también percibimos, o percibimos mientras pensamos también, y eso determina nuestro comportamiento posterior. Ahora último he estado pensando algo parecido y me doy cuenta de que quizás tenga que ver con la finalidad de la materialidad humana, pues lo que nosotros percibimos al mirar a otro no necesariamente es simple reflejo de su acto corporal, porque si eso mismo lo pensamos con anterioridad no debería haber un descuido de nuestro pensamiento, pero sin embargo lo hay. Con ello quiero decir que el determinismo cultural es también determinado por aspectos esencialmente físicos, cuya problemática se representa en la obviedad de tal situación, ¿ no crees?
-Puede ser, aunque si lo separamos entre un sentido trascendental y uno neurológico, las cosas sorprendentemente pueden complementarse. Si lo pensamos desde este último aspecto, es posible comprender que puede existir una facultad cerebral que determine el comportamiento «extraño» hacia otra persona y la solución para no caer en la infelicidad o el incomodamiento estaría en la propia imaginación. Lo interesante es que en la imaginación muchas veces es posible vislumbrar el creer, pues el creer pasa las barreras de lo que realmente nuestros sentidos captan en la realidad social, por lo que simple de resguardo ante la sociedad, aunque también ello nos remite a explicar el acto del presente de la humanidad como una prueba.
-Esto último es pertinente considerarlo si vislumbramos las puertas del conocimiento, pues a pesar de que el pasado ya fue, se sigue estudiando como centro de utilidad de nuestra comprensión del presente, por lo que los sentidos de imaginación pueden ser parte de la respuesta del por qué estamos aquí, en un lugar determinado espacial y temporalmente. Aunque es también pertinente pensar que quizás el ser humano debe hacer retroinspección de sí mismo para él mismo ser sujeto de gobernación consciente de la sociedad. Además, puede que la búsqueda de sentido deba ir en un sentido distinto al de la proyección histórica de la humanidad, pues el conocimiento occidental debe mucho su nombre a el hecho de cambiar el sentido ahistórico de algunas civilizaciones para concebir el futuro con una linealidad proyectable, y por ende (en la modernidad) cambiable.
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