¿Será que existe un Contrafútbol?

Publicado el 02 junio 2018 por Carlosgu82

                                                                                ¿ Será que existe un  Contrafútbol  ?

Más allá del gusto y del placer por jugar o ver jugar al fútbol, lo cual vendría a ser la cereza al maraschino del postre,  se extiende un entramado de actividades, personajes muchos de ellos que parecen salidos de una película de James Bond  o Batman y que protagonizan historias increíbles de malabarismo del dinero, estafas, crímenes y luchas entre mafias, combates cuerpo a cuerpo entre hinchadas de equipos que se difunden por las noticias y que  existen tanto  en Europa como en Latinoamérica. Aquí en Argentina , históricamente  ya  las confrontaciones entre algunas  hinchadas asumen el rol de partidos clásicos que se juegan fuera de la cancha y con otras reglas, si es que puede llegar a haberlas.

Todo este aparato  ahora se pone en marcha en su aspecto oficial empresario y deportivo ya en forma ostensible en el mundo entero cuando se acercan los prolegómenos del Mundial de Fútbol .  Aparece la alegría por el goce del espectáculo, las demostraciones sinceras de sentimientos nobles inspirados en  el amor al país al que cada uno pertenece y las enormes esperanzas de todos los que participan en esta gran fiesta.

Sabemos  aquellos que nos involucramos en una u otra forma que  todo se resolverá  en favor de unos pocos equipos que llegarán a la cima .  Habrá frustraciones, pesar y hasta algunas lágrimas que intentan siempre aparecer  a pesar del disimulo,  pero también  podemos llegar a pensar que hay algo  más allá de los resultados.

Hay que poner  esa pizca de fibra ecuménica que sin duda existe en los corazones de muchos  y aprovechar el trayecto  del fixture que nos llevaba a Itaca , la isla de los sueños  y hogar de Odiseo , de la que hablaba el poeta griego Constantino Cavafis,   para estar más cerca unos de otros,  sintiendo que todos podemos respirar sin querellas,  conociéndose cada uno  un poco más  y  también con una esperanza  para que  a  aquella contracara que crece a la sombra  del  fútbol  se le vayan las arrugas de las viejas reyertas  y  la resaca de los vapores de la ambición y el poder .