Seralgas explica la relación entre el cambio climático y el cambio de caldera

Publicado el 29 mayo 2019 por Comunicae @comunicae

La primera repercusión directa es en el gasto energético para calentar casas y empresas. El consumo de gas ha disminuido debido a que las temperaturas bajas ya no son tan bajas y duran menos días al año.

Por otro lado y de forma indirecta, 5 semanas al año de uso reducido de la caldera supone alargar la vida de la caldera. Cuanto más durará una caldera depende de muchos factores, y no es posible dar una cifra exacta. Si se pudieran comparar 2 calderas idénticas, usadas una a partir de 1990 y otra a partir de 2019, seguro que la vida útil de la estrenada en 1990 sería más larga que la estrenada en 2019.

El cambio climático está provocando que cada vez más organismos públicos oficiales destinen más recursos con el fin de luchar contra el cambio climático y sus consecuencias.

Una de las medidas más conocidas y con buena acogida entre la gente son las ayudas para el cambio de caldera con el Plan Renove de calderas. Estas ayudas consisten en una ayuda económica para el cambio de calderas individuales en las viviendas. Las nuevas calderas de condensación son más cuidadosas con el medio ambiente debido a la menor cantidad de NOx que producen.

Estas ayudas dependen de cada Comunidad Autónoma, lo que provoca que mientras Castilla y La Mancha publicó en 2018 ayudas de este tipo, la Comunidad de Madrid lleva desde 2013 sin publicar ninguna ayuda para el cambio de caldera individual.

Los fabricantes de calderas también son parte protagonista, y tienen algo mucho que decir ante el problema que supone el cambio climático. Las grandes marcas desde sus departamentos de I+D+i buscan constantemente la mejora en la eficiencia energética para conseguir,al menos, los mismos resultados de confort con el menor gasto energético posible.

Calderas Saunier Duval, calderas Vaillant, calderas Wolf o calderas Ferroli son algunos ejemplos de fabricantes que desde hace mucho tiempo trabajan en esta línea consiguiendo resultados esperanzadores en su área, la Termodinámica, dónde las leyes que rigen esta rama de la ciencia no dejan mucho margen para mejora.

Es a través de nuevos sistemas de climatización, como la Aerotermia, dónde mejores resultados están obteniendo y la apuesta de los fabricantes pasa por aquí en un futuro muy próximo. Prueba de que esta tecnología ha llegado para quedarse es el incremento del 30% de las instalaciones de Aerotermia durante 2019 respecto al mismo periodo de 2018 según la empresa Seralgas, especializada en instalaciones de Ingeniería y Climatización.