Seres oscuros de apariencia humana.
Escondidos tras cualquier esquina de alguna calle oculta de cualquier ciudad. Durante el día camuflados con la luz del sol, adquieren una apariencia que podríamos denominar habitual, caras más o menos corrientes al igual que sus cuerpos y hasta en ocasiones atractivos a la vista de cualquier persona, voces de sonido semejante al resto, comen, beben, respiran, todo copia exacta al de un ser humano y así se mezclan con el resto de mortales.
Son fáciles de detectar cuando los tratas durante algún tiempo…
Son seres que en un principio nos estudian y poco a poco nos quieren someter.
Sometimiento ante la incapacidad de eficacia que carece, servilismo ante la clara ignorancia a la sabiduría y autonomía que ellos desearían y que por ser seres perdidos en un mundo de putrefacción rechazan en los demás.
Seres que por su condición poseen algún grado de superioridad ante el resto, superioridad falsa dada por otro ser que desde su guarida maneja y los utiliza como lacayos.
Pero hemos de cuidarnos mucho de ellos, en un principio aparecerán ante nosotros simulando ser las personas dispuestas a ayudarnos, para que creamos en ellos y les otorguemos nuestra confianza.
Tienen como meta el estudio de nuestro comportamiento, si somos viables para su fin, ese que anteriormente he expuesto, por lo tanto crearán situaciones para ponernos a prueba, tratarán de humillarnos con el solo fin de que les demostremos nuestro proceder, si aceptamos la humillación todo ira bien, pues seremos campo de cultivo, pero si por el contrario nos revelamos ante esta situación y no permitimos la humillación sea cual sea su forma…la cosa se comenzará a complicar, porque lejos de dejarnos en paz, insistirán una y otra vez para que seamos nosotros mismos los que en nuestra defensa caigamos en el castigo.
Seres que intentarán que nos avergoncemos de nuestra formación y cuanta más alta sea esta más harán que nos avergoncemos por carecer ellos de esta cualidad.
Seres que harán ostentación de su cargo llegando así a un abuso exagerado de poder, nos dictaran normas, nos impondrán prohibiciones y con el solo argumento del “porque yo lo digo”
Con una autoestima deficiente, y lejos de pensar o reflexionar situaciones, solamente sabrán que hay que imponer y amenazar con el castigo para ganar.
La imagen de su victoria es el que todos caminemos por el mismo sendero, un sendero marcado perfectamente y donde no te puedas desviar de él por seguir al resto. Comeremos todos a la misma hora, dormiremos de igual manera con el mismo horario y los libros que leeremos serán siempre aquellos que ellos estimen oportunos para no alejarnos de nuestro adiestramiento. Trabajaran nuestro cerebro para que el único ser que nos importe sea el “Yo” para que cuando miremos a nuestro alrededor solo veamos competencia y envidia así el individualismo se afincará en una sociedad amaestrada y controlada para el “bien común” es más tendremos tal grado de sometimiento que no seremos capaces de pensar un mañana sin ellos y así cada cuatro años renovaremos nuestra confianza en ellos, haciéndonos pensar que somos dueños de nuestro futuro.
Nos impondrán a quien debemos de elegir para compartir lecho y los hijos que debemos de tener las mujeres, vendiéndonos la palabra “familia” guardada fielmente por la religión que será nuestro paraíso particular donde la muerte sea nuestra única esperanza por pensar que después de la vida hay vida.
Adoraremos en exclusiva al dinero, trabajando para él y por él, abandonando así hasta el planeta que nos acoge y que temblara ante nuestra presencia.
Ojos vigilantes de nuestros movimientos tendrán el deber de si hacemos aquello para lo que no estamos educados, castigarnos con la reclusión en prisiones de cadena perpetua y hasta llegado el momento con la pena de muerte, al no ser ya productivos para mantener el sistema.
Pero existen otros seres, unos seres como nosotros, que piensan y que su función ante la imposición es el despertar el pensamiento en otros, seres que sabedores de otro mundo luchan para conseguir un mundo mejor.
Seres que pretenden que seamos todos libres, que compartamos todo lo que cada uno de nosotros poseemos, que nos sintamos orgullosos de aquellos que saben más que nosotros porque nos harán sentir seguros y confiados, seres que la empatía, solidaridad y tolerancia son sus banderas y donde la violencia y las prohibiciones no tienen lugar.
Por eso cuando nos encontremos con los seres oscuros, donde el insulto sea su tarjeta de presentación, donde la humillación y el castigo sean su hacer diario, nosotros no les prestaremos atención alguna porque nosotros sabemos quienes somos, donde vamos y lo que queremos y sobretodo no permitiremos que nos lleven a donde su fin les indica porque sabemos, luchamos y trabajamos para conseguir e ir a ese otro sitio lleno de esperanza en el ser humano y donde todos podremos ser más libres y felices. Caminado por distintos sitios, encontraremos los lugares más preciosos y bellos, hablaremos de el camino recorrido por cada uno de nosotros y elegiremos libremente por donde caminar sin hacer daño a nadie, sin imposiciones y con total autonomía. En orden, con respeto y juntos, todos juntos y si alguien desfallece en el camino, le ayudaremos a seguir adelante haciéndole entender que sin él estaremos incompletos porque es necesario sea del color que sea y tenga la edad que tenga, porque todos somos validos y imprescindibles. Pondremos resistencia a los que nos quieran herir con la mayor de las sonrisas pero con contundencia y seguridad en lo que queremos, aceptando que se una a nosotros cuando despierten de la pesadilla en la que están sumidos.