Definitivamente, la gente tiene demasiado tiempo libre. Ella misma, sin ir más lejos, acaba de realizar un test online sobre su nivel de dramatismo y lo ha compartido en sus redes. Se congratula de comunicarles que ha sido niño. Ah, no, que su nivel de Reina del Drama es bajo, dice. Quizá debiera realizar la misma encuesta en un mes… Quién sabe.
Pero fuera bromas, el test está basado en una publicación académica de la Universidad de Texas en las que un equipo de investigadores liderado por el psicólogo norteamericano Scott Frankowski han creado una Drama Queen Scale, una Escala del Drama, para determinar la dosis de tragedia que necesitan las personas en su vida. ¿Cómo se quedan?
Durante la investigación para su tesis, ella supo del concepto Need For Humor (NFH), es decir, que hay personas alegres por naturaleza, bendecidas por la lotería genética, y que disfrutan con las cosas divertidas de la vida, entre ellas la buena publicidad, más que el resto. Estos días, y como reverso de la moneda, descubre la Need For Drama (NFD), la necesidad de tener un drama, menor o mayor, en la vida por cada cual.
Por supuesto, quiere pensar, que esto no se elige. Que este tipo de comportamientos victimistas y manipuladores son inconscientes. Seguro que conocen a más de uno de estos seres intensitos: personas a las que todo les sale mal, cuyo estado sentimental de Facebook es “complicado” -y un desastre en la vida real- y que, sobre todas las cosas, nunca tienen la culpa de nada.
Pero la investigación -basada en 500 sujetos- arroja unos resultados más que interesantes. La Necesidad de Drama afecta tanto a hombres como mujeres, todos ellos tienen la percepción del control alterada, y su forma de sentirse solos contra el Mundo es precisamente la que más miseria acarrea a sus vidas…