Seguramente, cuando este futbolista termine su carrera deportiva, esto es, dentro de 4 o 5 años (ahora tiene 30) tendrá en sus espaldas una mochila cargada de títulos, de partidos jugados al más alto nivel, Champions, Europeos, Mundiales... pero, al menos en mi caso, me quedará la sensación de que no ha llegado a explotar al máximo sus cualidades (conste que este análisis lo realizo desde un prisma tan subjetivo como mi humilde opinión). A su edad y con la experiencia adquirida creo que carece de algunas aptitudes que debería haberse afanado en su mejora. Indudables son su liderazgo en la caseta, sus cualidades físicas o lo atlético de sus movimientos, destacando por encima de todas ellas la acción del golpeo de cabeza en todo su proceso (colocación, impulso, propulsión, golpeo y efectividad). No en vano, raro es el partido que no marca o tiene la oportunidad clara para ello. Suyos son goles decisivos por la confianza que le tiene a la ejecución de esta acción. Por contra, es una pena que no haya corregido e incida en los mismos errores defensivos partido tras partido. Desde mi punto de vista, quizás no haya adquirido un total empaque defensivo en su puesto de central. Su exceso impulsivo le lleva a tomar decisiones equivocadas en la interpretación de la anticipación, sobre todo en zonas fuera del área de acción de su puesto, llegándole a condicionar continuas tarjetas tempraneras. Un cierto desorden táctico en cuanto a las acciones de transiciones en ataque y defensa igualmente pesa negativamente en multitud de ocasiones a su línea defensiva siendo, como es, la referencia de la misma. Asimismo, en la salida del balón muestra unas dudas impropias de lo que se le debe presuponer con continuas perdidas de balones en zonas tan peligrosas. No sé si será apreciación personal pero le veo un afán de mejorar acciones de ataque (remates de cabeza, lanzamiento de faltas...) y un descuido de las defensivas que, a la postre, son las de su puesto específico. En suma, creo que cuando pase el tiempo se le catalogará como un jugador que ha gozado de grandes logros pero que no habrá completado el mérito de pertenecer al olimpo histórico de los mejores en su puesto. Una pena porque cualidades tiene para ello, quizás el que más.
Seguramente, cuando este futbolista termine su carrera deportiva, esto es, dentro de 4 o 5 años (ahora tiene 30) tendrá en sus espaldas una mochila cargada de títulos, de partidos jugados al más alto nivel, Champions, Europeos, Mundiales... pero, al menos en mi caso, me quedará la sensación de que no ha llegado a explotar al máximo sus cualidades (conste que este análisis lo realizo desde un prisma tan subjetivo como mi humilde opinión). A su edad y con la experiencia adquirida creo que carece de algunas aptitudes que debería haberse afanado en su mejora. Indudables son su liderazgo en la caseta, sus cualidades físicas o lo atlético de sus movimientos, destacando por encima de todas ellas la acción del golpeo de cabeza en todo su proceso (colocación, impulso, propulsión, golpeo y efectividad). No en vano, raro es el partido que no marca o tiene la oportunidad clara para ello. Suyos son goles decisivos por la confianza que le tiene a la ejecución de esta acción. Por contra, es una pena que no haya corregido e incida en los mismos errores defensivos partido tras partido. Desde mi punto de vista, quizás no haya adquirido un total empaque defensivo en su puesto de central. Su exceso impulsivo le lleva a tomar decisiones equivocadas en la interpretación de la anticipación, sobre todo en zonas fuera del área de acción de su puesto, llegándole a condicionar continuas tarjetas tempraneras. Un cierto desorden táctico en cuanto a las acciones de transiciones en ataque y defensa igualmente pesa negativamente en multitud de ocasiones a su línea defensiva siendo, como es, la referencia de la misma. Asimismo, en la salida del balón muestra unas dudas impropias de lo que se le debe presuponer con continuas perdidas de balones en zonas tan peligrosas. No sé si será apreciación personal pero le veo un afán de mejorar acciones de ataque (remates de cabeza, lanzamiento de faltas...) y un descuido de las defensivas que, a la postre, son las de su puesto específico. En suma, creo que cuando pase el tiempo se le catalogará como un jugador que ha gozado de grandes logros pero que no habrá completado el mérito de pertenecer al olimpo histórico de los mejores en su puesto. Una pena porque cualidades tiene para ello, quizás el que más.