Fíjate en lo que ha hecho con España y piensa en lo que puede hacer con Marruecos. Nos ha empobrecido, dividido, enfrentado, envilecido, apagado como pueblo y nos ha arrebatado el futuro, la alegría, la esperanza y muchas de nuestros ilusiones. Se ha aliado con nuestros peores enemigos y ha utilizado el dinero de nuestros impuestos para alimentar a las serpientes mas venenosas de nuestra fauna, sobre todo a los admiradores del terrorismo, a los golpistas e independentistas catalanes, a los hipócritas del PNV y a todos los totalitarios y antiespañoles que ha encontrado por los caminos de España.
En Marruecos tiene un territorito magníficamente abonado para causar desastres y envolver tu Corona con peligros, angustias y rebeliones. Si te descuidas y lo humillas, se volverá contra ti y alimentará la división en la sociedad marroquí, en las fuerzas armadas y en los territorios, hará que el Polisario resucite, que Argelia sea una amenaza real para Marruecos, que los jóvenes se rebelen contra la Corona, convertirá en una piedra candente el viejo y adormecido conflicto del Sahara y alimentará las revueltas y disensiones antimonárquicas en el Rif, en el integrismo islamista hasta hacer que te estremezcas, como si estuvieras sentado sobre el cráter de un volcán en erupción.
Sánchez no sabe construir, ni gobernar, pero te advierto que sabe como nadie destruir y arruinar a pueblos y naciones.
Después no digas que no te lo advertimos: deja en paz a España y, sobre todo, no enfurezcas a Sánchez, si quieres seguir siendo príncipe de los creyentes y sultán de tu reino.
Francisco Rubiales