A Google no le tiembla el pulso para enterrar cualquiera que sea el servicio o proyecto que considere oportuno.
Quienes conocen realmente las entrañas de Google, sabrán que a pesar de su éxito inicial, logrado gracias a la creación de su popular buscador, estarán totalmente de acuerdo de que los de Mountain son mucho más que una simple herramienta de búsqueda en internet. Muchos consideran a Google como la mayor factoría de innovación e ideas en la web. Todo ello sin olvidar la innumerable lista de servicios con los que la compañía nos ha ido sorprendiendo a lo largo de los años. Gmail, herramientas para webmasters, Google Analytics, Adsense y Adwords, Google Drive e incluso otros como Youtube, adquiridos a golpe de talonario.
Sin embargo, no todos los tentáculos de Google han funcionado siempre como debieran, e incluso existen los fracasos sonados e intentos fallidos que han servido para demostrar que en internet el éxito nunca está asegurado. Todavía nos quedan en la memoria algunos de ellos como Google Video, Google Answers o Google Wave, el experimento social con el que Google pretendía convertirse en un ente más social antes de que llegase su red social Google+.
La llegada de Google+ se produjo en medio de un fenómeno emergente y en auge como es el de las redes sociales. Sin embargo, por aquel entonces Facebook se consolidaba como la red social por excelencia, y a la que siguieron otras como Twitter o Linkedin que reclamaban un lugar en el mercado. Desde entonces Google+ parece haber evolucionado, mejorado e incluso añadido mejoras y funcionalidades que superaban las de las otras redes sociales. Sin embargo, Google+ seguía sin convencer quizás por la única razón de que llegara demasiado tarde, haciendo más difícil que los usuarios con redes de contactos establecidas en otras redes sociales cambiaran de habita de la noche a la mañana. A día de hoy, Google+ sigue siendo la "tercera en discordia".
Puede que para Google convertirse en la nuevo Rey de las redes sociales solo sea un factor u objetivo secundario, o ni siquiera le importe un nuevo fracaso puesto que es más que seguro, que en futuro siga como siempre sorprendiéndonos e innovando. Pero ¿qué pasaría llegado ese hipotético momento?
Recientemente la compañía anunciaba sin ningún tipo de melancolía ni miramientos el cierre definitivo de Google Reader alegando problemas de privacidad y falta de usuarios. Este era sin duda, uno de los servicios más populares y conocidos del gigante de internet, que durante años a muchos nos ha resultado de gran ayuda y utilidad. Muchos han sido los sorprendidos e incluso se han generados frentes y plataformas como protesta a su inminente cierre y desaparición. Sin embargo, si algo parece no funcionar y no merece la pena seguir funcionando a bajo el propio criterio de la compañía, a Google no le tiembla el pulso para enterrar cualquiera que sea el servicio o proyecto que considere oportuno.
Bajo estas conclusiones y mismos criterios podríamos plantearnos una pregunta interesante. ¿Está realmente funcionando Google+? ¿Ha conseguido la suficiente masa crítica de usuarios activos que se esperaba? Si ambas respuestas pueden responderse con un NO rotundo ¿Sería Capaz Google de cerrar su red social Google+ o se mantendrá en el tiempo para ser solamente parte de una tendencia que parece estar de moda?
Fuente: PuroMarketing