Concluida la Serie del Caribe 2013 en Hermosillo con la espectacular victoria de México sobre los Leones del Escogido de la República Dominicana surge una pregunta debido a la ausencia de jugadores de Grandes Ligas y la cercanía del III Clásico Mundial de Béisbol.
¿Este torneo puede desaparecer a corto plazo?Después de 54 ediciones y 63 años de existencia con un mismo formato, la Serie del Caribe incorporó una gran final para definir el campeonato a su calendario del 2013. La Confederación de Béisbol del Caribe tomó la decisión en junio pasado en Hermosillo y fue todo un éxito comercial.
Juan Francisco Puello Herrera, comisionado del Caribe, dijo que se aprobaron dos formatos; uno para cuatro competidores -- como ha sido históricamente -- y otro que se utilizaría en caso de aceptar un nuevo miembro en el futuro cercano. La Confederación del Caribe ha estado negociando con Cuba la posibilidad de incorporar un representante de la isla en futuras competencias.
El nuevo formato de competencia, que fue propuesto por la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente de Puerto Rico, contempla dos rondas todos contra todos y una gran final el séptimo día. Los dos clubes con el mejor desempeño en las rondas regulares combinadas chocarán en la final.
De esta manera desapareció el eterno fantasma de los empates, juegos extras y coronaciones adelantadas que salpicaron la serie en el pasado. También creó una expectativa garantizada para el último partido del campeonato. Así todos los representantes llegaron con opciones al último día donde los Navegantes del Magallanes cayeron ante su eterno rival dominicano y los Yaquis de Ciudad Obregón (México) vencieron a Criollos de Caguas (Puerto Rico) por el pase a la final.
En el choque decisivo se vivió un ambiente de béisbol latino y en 18 entradas las Yaquis vencieron a Leones gracias a cuadrangulares de Karim García y Douglas Clark para convertir el estadio Sonora en una fiesta nacional.
En una nueva edición de la Serie del Caribe se hace presente la eterna duda sobre la factibilidad de la incorporación de otras ligas al avejentado torneo de béisbol.
La idea de incorporar a Cuba, ganador en siete ocasiones, se viene manejando para darle más caché al torneo pero la negativa por parte de Cuba fue enfática al no estar en capacidad política ni administrativa de cumplir con las exigencias que la Confederación de Béisbol del Caribe (CBC) quiere para su participación en el torneo. Pero el verdadero meollo del asunto es que a la Federación de Béisbol "Aficionado" de nuestra isla no le interesa la participación en este torneo. Primero por el hecho de pagar un millón de dólares para ser admitido como miembro. En segundo lugar tendría que construir un estadio de primer nivel mundial y el Latinoamericano está muy lejos de eso. La Confederación del Caribe equivoca sus vías, al ponerle una pared de hierro a una liga que no le interesa medir fuerzas con los fuertes para no tumbar esa imagen de superioridad, es muy poco lo que se avanza.
Ahora llega el Clásico y ahí si queremos estar para probarnos con los mejores del mundo. Al menos eso creemos. La realidad es bien lejana pues muchas de las estrellas de MLB han dicho no al III Clásico para concentrarse en sus spring training. La lista de ausentes es interminable: Clayton Kershaw, C.C. Sabathia, David Price, Jered Weaver, Josh Hamilton, Albert Pujols, Félix Hernández, David Ortiz, Alex Rodríguez, Curtis Granderson, Derek Jeter, Dustin Pedroia, Ichiro Suzuki, Hiroki Kuruda, Evan Longoria, José Bautista, Roy Halladay, Stephen Strasbourg, Mike Trout, Bryce Harper, Andrew McCutchen, Matt Kemp…mejor no continúo.
Si tenía esperanzas de al menos ver a los grandes prospectos me equivoqué pues peloteros como Jurickson Profar, Yan Gomes, Martín Prado, Chris Sale, H.K. Ryu, Hisashi Iwakuma o Henry Santiago prefirieron buscarse un puesto como titulares en sus equipos que vivir esa gran experiencia con sus países.
El tiempo dirá la última palabra pero sin dudas el Clásico con apenas tres ediciones de vida corre gran peligro pues es un torneo creado por MLB y luego las mismas Grandes Ligas prohíben a sus jugadores participar. Surgió como un torneo comercial para vender entradas en Miami y California y morirá como eso, aunque nosotros (y algunos japoneses) pensemos que es la “créme de la créme”. Por su parte la Serie del Caribe con sus altibajos y problemas económicos lleva 63 dando guerra porque asegura el espectáculo. ¡Ahí si se habla béisbol!