Aquí tenemos otra de esas series que podríamos considerar como extraña o «alternativa». Esta la descubrí por casualidad mientras echaba un vistazo por la categoría Documentales de Netflix. Leí la descripción y me llamo la atención. Y puse el capítulo 1... eso si, está subtitulado.
Dos productores deciden mandar a conocer mundo a un tipo inglés bastante básico y corto de miras llamado Karl Pilkington. Estos dos productores son Ricky Gervais y Stephen Merchant, ambos ingleses también. Ricky Gervais es bastante conocido por ser un escritor/presentador que ha tenido diferentes programas estilo show, y ha escrito entre otras, series como The Office, en la que Stephen Merchant también trabajó junto a éste compartiendo la escritura de guiones.
De izda.a dcha: Ricky Gervais, Karl Pilkington y Stephen Merchant
En la primera temporada pretenden que Karl visite algunas de las maravillas del mundo, como el Cristo Redentor de Rio de Janeiro, las Pirámides de Egipto o la Gran Muralla China entre otros, con la finalidad de que se empape de las diferentes culturas y amplíe un poco su cerrada manera de ver las cosas. Lo cierto es que Karl es un tío un poco corto en todos los sentidos, un inglés bastante cerrado, sobre todo en lo referente a la comida y a las relaciones sociales, y lo que tanto Ricky como Stephen hacen es putearlo y organizarle visitas alternativas a lugares y con personas con las que saben que Karl no va a empatizar.Eso y alojarlo en los peores hoteles, o hacerle comer platos típicos de cada lugar que no suelen ser lo que se dice típicos. Karl se va encontrando cada poco un marrón que le van preparando y le van notificando o a través de sms, llamadas o mediante un mensaje en el contestador.
La serie no es que tenga nada especial, ya que aportar no aporta mucho, pero es entretenida y te hace reír con las ocurrencias del personaje en cuestión. Algunas de las disertaciones que hace Karl sobre lo que le va pasando te hacen soltar una carcajada, ya que tiene una peculiar opinión sobre las cosas, con la que en algunas ocasiones hasta me he sentido identificado.
En fin, un tío simple al que mandan a hacer viajes a lo largo y ancho del planeta, al que putean para reírse a su costa, pero que con la tontería ha visitado medio planeta, ya que van por la tercera temporada. Yo creo que en el fondo, de tonto no tiene un pelo.
Aquí dejo un ejemplo para que juzguéis vosotros mismos: