Ayer se preveía partido de los grandes en el Vicente Calderón. Probablemente dos de los equipos más en forma de la primera división se enfrentaban, con la sensación de que el derrotado se alejaba de manera inexorable del gran objetivo de la Champions.
Son dos equipos en situaciones muy parecidas, en cuartos de final de la Europa League, competición que a esta altura de campeonato no quieres ni puedes tirar a la basura y que hay que disputar al 150%, ya que una final en Europa es un dulce muy apetecible y, por otro lado, el objetivo de la cuarta plaza en la Liga, que te lleva a disputar la Champions, o por lo menos la previa y que es un objetivo NECESARIO E IMPRESCINDIBLE para las arcas de los dos clubs. Entrenadores de gran nivel, apasionados del fútbol, con mucho carisma y que sacan todo el jugo a cada uno de sus jugadores. Dos plantillas cortas, con muchos minutos en sus piernas y en los que el cansancio por jugar miércoles y domingo les está llevando al límite.
Bajo estas circunstancias, cualquier pequeño detalle podía decantar el partido hacia un lado o hacia otro y en principio la lluvia en Madrid, que tanta falta hacía, le venía bien al equipo del norte. Sin embargo, estamos hablando de fútbol y de dos equipos con mucha clase que no pueden ni quieren verse afectados por esas tonterías, más molestas para el aficionado que para el jugador. Lo que sí influyó de verdad fue, por un lado, la ausencia de Fernando Llorente en el Athletic, pieza fundamental al ser referente en todas las jugadas de ataque de los “leones” y por otra la seriedad en el juego de los madrileños, que no se desconcentraron en 85 minutos de partido, y solo los cambios de futbolistas al final del partido, haciendo que Juanfran pasara de jugar de lateral derecho a extremo izquierdo y por último de mediapunta, por ejemplo, parece que desconcentraron al plantel.
Filipe Luis estuvo inconmensurable defendiendo y atacando por su banda, me empieza a recordar al jugador del Deportivo de La Coruña. Arda Turán desplegó mucha clase durante todo el partido y hace que la baja de Diego Ribas se note menos. Godín y Miranda parecen dos murallas infranqueables, Courtois decisivo en sus apariciones y Perea que jugó un rato en la segunda parte, fue fundamental en las últimos minutos del partido al robar varios balones muy complicados para los nuestros y evitar un par de goles seguros.
Sigo teniendo dudas de nuestro centro del campo, ya que ayer Koke, Gabi y especialmente Mario Suárez siguen jugando muy plano y uno ya no sabe si es por instrucción de Simeone o por falta de calidad. Aún así, Koke tuvo dos o tres pases al hueco preciosos e incluso tiró una falta que estuvo a punto de entrar y que demuestra que va cogiendo galones en este equipo. Pero es evidente que necesitamos a Diego Ribas y a Tiago ya.
El ajustado resultado no refleja la realidad sobre el terreno de juego, en donde fuimos muy superiores a un Athletic bastante plano y sin mordiente. Me fui muy satisfecho porque seguimos dando la cara en cada partido y con la sensación de que cualquier equipo que pise el Calderón solo nos puede ganar por ser mejores futbolísticamente y aún así van a sudar su victoria.
En breve, la lucha por pasar a las semifinales de la UEFA Europa League y un poco más adelante, un derbi apasionante, con el rival jugándose la liga y con nosotros luchando por la cuarta plaza. Lástima que se vaya a jugar el miércoles a las 10 de la noche, horario lamentable para un partido con tanta historia y tanto en juego.