Good omens es la adaptación del libro que escribieron Terry Pratchett y Neil Gaiman, Buenos presagios. No leí el libro pero lo tenía super apuntado desde hace mil y yo quería leerlo antes de la serie pero me entró mucho hype y no pude evitar verla. Ha sido la hostia. Good omens trata de un ángel y un demonio que fueron enviados a la Tierra para que hicieran cada uno los recados de su mando. La gracia llega cuando la lucha final entre los ángeles y los demonios se acerca y la hora del anticristo llega. El problemilla es que nuestro ángel y nuestro demonio le han cogido cariño a la Tierra y no quieren acabar con ella, por lo que deciden hacer del anticristo un niño normal, ni bueno ni malo, para que no acabe con el mundo. A todo esto se junta el que las monjas se equivocaron al hacer el cambiazo del niño y... se les perdió un poco de vista. Por último sumamos a la bruja de las más de mil profecías, el nulo informático y los cuatro jinetes del apocalipsis y forman una historia de seis capítulos que se queda corta de lo maravillosa que es.
La historia es una mezcla de intriga con momentos absurdos que quedan mucho mejor de lo que podáis estar imaginando, es una obra de arte. Los actores son geniales, todos y cada uno de ellos -omg la niña, qué puntazo- y los personajes son la guinda del pastel. Es imposible no enamorarse de Crowley y de Aziraphale, el demonio que no es del todo malo y el ángel que se deja tentar. Es la pareja del siglo, su química es increíble y me encanta todos los momentos que comparten. Los giros que da la historia son imprevisible y divertidos a la par que absurdos y originales.
Good omens pasa a convertirse en una de mis series favoritas por la guerra que trae consigo, la epicidad de los personajes, la absurdez de determinados momentos y la resolución de una serie que tira de acontecimientos pasados para formar una historia diferente, con un toque de sátira y mucho de imaginación, estando a sí mismo muy a la orden del día en cuanto a tema social. Para mi ha sido una obra maestra que se resume en apenas seis capítulos los cuales están cargados de emociónes y mensajes. Es una serie que logra que cuando termines se te quede el vacío conocido de terminar una historia que ha sido tu mundo durante unas breves 6 horas. Es un combo de cosas que se van juntado para hacerte la gran explosión final. Qué crack son los autores por crear esta historia.
Después de tres semanas de haberla visto, me apetece volver a verla cada vez que veo los fan arts que hace la gente porque trae recuerdos increíbles y de verdad que adoro a Aziraphale y a Crowley, a Michael Sheen y a David Tennant.
La casa de papel
La casa de papel la terminé ayer y ¡qué pasada de serie! Muchos habréis escuchado hablar de ella porque dio mucho bombo y he tardado la vida en verla y por eso tengo algo que decir a los que todavía no la habéis visto: ¡id a verla ya, insensatos!
Esta serie cuenta la historia de 8 ladrones y un cabecilla, el Profesor. Por unos motivos bastante bien justificados, deciden que van a entrar a la casa de la moneda a fabricar billetes, consiguiendo un robo que no hace daño a nadie, con el inconveniente de que van a tener a unas pocas personas secuestradas. Pero eso también está contemplado, el Profesor lo tiene todo pensado y, como bien dice, lo único que necesitan es ganar tiempo para hacer el dinero y conseguir salir de allí mientras guía a la policía hacia pistas falsas. Ese es el resumen, con lo que no se cuenta es con el factor humano que puede destrozarlo todo.
Lo odisea que se monta aquí. OMG. Primer puntazo son los nombres de los ladrones, porque tienen nombres de ciudades. Tokio es la que lleva la mala suerte a todos lados y está como una cabra, a la chica se le va a veces la pinza pero en el fondo es buena. Río es un niñillo al que se le dan muy bien los ordenadores pero desde el inicio se ve que es el eslabón más débil porque es un niño. Moscú es el de los túneles y otro buenazo que no quiere verse involucrado en nada malo, el simplemente trabaja en lo suyo. Denver es el de la risa rara que se le nota que no es de los personajes más lúcidos de allí. Nairobi es un puntazo de personaje por la gracia que tiene y porque también es una buena. Me quedan tres. Oslo y Helsinki no tienen mucho que contar y Berlín es de los mejores personajes que me he encontrado. Es un maldito psicópota, es un ser insensibilizado que está como una regadera y eso le hace ser la hostia. Vive en su propio mundo, tiene aires de grandeza y me ENCANTA porque es de los personajes más profundos y locos y es genial. Total que con este grupo dentro pues muchas cosas pasan.
Después tenemos fuera al Profesor, cabecilla de turno pero el cual se nota que no es un personaje malo, no tiene maldad en su interior, solo es una persona inteligente que lo tiene todo controlado y quiere robar sin hacer daño a nadie, solo vacilar al sistema. Y uy si vacila... Tenemos por otro lado a la inspectora del caso, una pobre mujer maltratada y a la que el mundo se le cae a sus pies. Esta mujer da mucha pena porque es una mujer en un mundo de hombres donde ella siempre es la culpable, donde el marido que la maltrató quiere obtener la custodia de la niña, siendo este también policía y nadie en el cuerpo la cree a ella. De verdad que la pobre mujer no merece más sufrimiento. Pero también es una mujer fuerte que demuestra unas agallas dignas de aplauso. Lástima que después llegue el Profesor y le vacile cada dos por tres. Muy top ese profesor y su forma de introducirse en su vida, la forma de desviar y como parece que a veces lo pillan pero no.
Para mi lo mejor de la serie ha sido el vacile que había entre el Profesor y la inspectora, la tensión de ser descubiertos, de descubrir que los ha engañado, de encontrar una pista real, de que lo desvíen... Tienen un juego ahí que es oro puro y el final ha sido la hostia. Tenía mucho miedo del final porque se estaban jugando muchas cosas y el drama estaba muy vivo pero ha sido de lo mejor, lo han resuelto de una manera que me ha dejado con una gran sonrisa porque me quito el sombrero ante esta pedazo de obra. También me gusta un montón de la serie que juegan con la percepción del bien y el mal. Realmente no es fácil decir quién es el malo en este juego y te encuentras poniéndote del lado de los rebeldes, aunque también de la inspectora, llegando a un conflicto interno de no saber qué vas a hacer con el final que haya pero don't worry, ya llegaréis y veréis. Pero muy bueno el robo y la idea y el juego y la percepción.
La casa de papel es una historia que te absorbe por sí misma. Los personajes son el punto más fuerte con el que cuentan y tienen cada uno unos puntazos que vaya, imposible no engancharse. El juego de distracción es asombroso y la inteligencia que se encuentra en este juego es una bomba. Acción, drama, intriga y una resolución buenísima.
Ahora siento miedo por la siguiente temporada porque para mi esto ha sido muy perfecto y sé que la siguiente no va a poder tener el mismo juego que han tenido en esta y fue lo que más me gustó.
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