Si hay algo que amo de la ficción es conocer otros lugares, otras culturas, porque sin importar de qué genero se trate, las historias que contamos hablan de quién somos, de lo que nos pasa, de cómo vemos lo que nos rodea. En mi afán de viajar a través de la pantalla, y siendo adicta a las series, he decidido recorrer el mundo y cruzar el atlántico. La gran revelación la encontré en multi premiadas ficciones españolas.
Mi empatía es clara con la narrativa ibérica, por una obviedad de la cual nunca antes me había percatado: la afinidad cultural. Es que si bien la globalización nos ha enseñado a entender e identificarnos con el discurso dominante, la diferencia está en los detalles, en lo cotidiano, en eso que llevamos dentro. Se trata de esa herencia del viejo continente imposible de negar que nos hace argentinos, por la cual nos saludamos a gritos de una cuadra a la otra, repartimos besos y nos tratamos como amigos a las dos horas de conocernos.
En fin, luego de este superficial análisis sociológico con el que justifico mi atracción hacia las series españolas vamos a lo que nos compete.
La ficción en la televisión española es en preponderancia de autor, las productoras tienen sus propios autores que las hacen conocidas. También tienen más de una serie al aire, en diferentes señales durante la misma temporada, incluso sus productos pueden llegar a competir entre sí en igual día y horario. Con lo cual más allá del sello del canal, las series cuentan con sello de producción la cual uno puede identificar sin necesidad de ver la intro y leer de quien se trata.
La estructura generalmente es de tres temporadas con un promedio de 13 capítulos, algunas más y, últimamente se está incursionando en dos temporadas un poco más largas. Los capítulos suelen rondar la hora, aunque en algunas series la superan, así que a sentarse cómodos y disfrutar.
Les comento un poco lo que he visto así eligen por dónde empezar, pero empiecen, vale la pena!
- Bambú Producciones: l as series de Ramón Campos y Teresa Fernández-Valdés:
Bambú es una productora que se destaca por la excelencia técnica y narrativa, sus producciones tiene una fuerte base melodramática, con una historia de amor central y familias en conflicto; mentiras, traiciones, historias ocultas, muertes. Amor entre opuestos, amigos incondicionales, ricos tristes y pobres llenos de ilusión, un adulto sabio y uno malo, muy malo, entre otras cosas.
Lo primero que vi de ellos fue Gran Hotel (2011-2013, Antena3) una historia ambientada en 1905 rodada en el hermoso Palacio de la Magdalena de Santander que como valor agregado a lo largo de los capítulos va incorporando acontecimientos y personajes históricos, de hecho el eje del episodio piloto es la llegada de la luz eléctrica al hotel. El punto de arranque: el arribo de Julio Olmedo para investigar la desaparición de su hermana. Esta serie ha sido galardonada en múltiples ocasiones a los largo de sus tres temporadas, doblada a 16 idiomas y emita en varios países.
Seguí con Gran Reserva (2010-2013), aquí se cuenta la historia de dos familias enfrentadas, ambas pertenecientes al mundo vitivinícola. Sin embargo, dichas familias viven el oficio de formas muy distintas: unos son industriales, los otros artesanos. Esta serie fue emitida en La1, el principal canal de TVE, la televisión pública española, y tuvo su precuela Gran reserva: El origen en 2013.
Velvet (2014-actualidad, Antena3) es una serie de chicas, ambientada en los bellos años '50 en una galería de modas, que se mueve entre el mundillo de la alta sociedad y el de las costureras. Obviamente una de ellas vive una intensa historia de amor prohibido, desde la infancia, con el heredero. Pero en esta serie los protagonistas no interesan tanto como el atractivo abanico de personajes secundarios, ese tipo de personajes que te sacan una sonrisa al pensar en ellos. Velvet -foto- estrena su tercera temporada el mes que viene.
Por último dentro de las producciones realizadas por Bambú, quiero destacar Bajo sospecha (2015-actualidad, Antena3), una la serie policiaca. En este caso la historia romántica es casi nula y el punto fuerte es la familia. Los capítulos funcionan a la perfección, alguien twitteo una vez "sospecho hasta del logo de Antena 3", y es que así es, sospechas del todos, apostas y te retractas, es imposible tener una idea de quién puede ser el culpable hasta el último tercio de la temporada que podes empezar a sospechar dándote algún crédito.
Los rumores dicen que los únicos personajes que se mantendrían el próximo año serían aquellos que conforman el equipo de policías, quienes viajaran a otro sitio y se harán cargo de un nuevo caso.
Esta es la productora que menos he seguido, de hecho sólo veo una de sus series, sin embargo sus títulos son frecuentes en portales temáticos e investigaciones. Su mayor éxito, Águila Roja (La1 tve), estrena próximamente su octava temporada, algo poco frecuente en la televisión española.
Si puedo hablar de Vis a Vis (2015-actualidad, Antena3), serie que al momento de haber sido anunciada se la comparó con Orange is the new black, por el tema de la cárcel de mujeres y el aspecto de la protagonista. Sin embargo, muchos se sorprendieron cuando se encontraron con un excelente drama con altas dosis de tensión que pueden incluso llevar al espectador al límite del paro cardiaco, exagerando un poco.
La serie es de alta calidad técnica tanto en cámaras y fotografía hasta el puntilloso arte. Así lidero audiencia y nos dejó con el corazón en la boca a la espera de la segunda temporada.