Serra de Ancares: Tres Bispos

Por Rubenportas
Proseguimos con la trilogía Serra de Ancares, iniciada en la entrada anterior: Val do Ortigal; lugar que abandonamos para dirigirnos a la cima del Tres Bispos. Para despedir el otoño y darle la bienvenida al invierno, ¿Qué mejor que una entrada nevada?

Aunque yo siempre salí desde A Campa da Braña, existen otros modos de abordar el Tres Obispos. El compañero Dani colgó en su blog estos días una excelente entrada muy navideña detallando otra ruta. 
Empezamos la ruta por un camino blanco cubierto de nieve que afortunadamente cubre el horrible asfalto de los primeros kilómetros. Los brezos en el valle nublado ofrecen una estampa llena de misterio.No tardamos mucho en dar con los primeros rastros:Una Perdiz, no sé si común Alectoris rufa o Pardilla Perdix perdix dejó sus huellas. El lobo ibérico Canis lupus mostró su presencia con un vistoso marcaje en medio de la carretera. Las heces petrificadas por el hielo, llevaban ya unos días.Además, el amigo lobo dejó un rastro contínuo. Sólo pudimos constatar un ejemplar ya que los perros del albergue no nos soltaron durante toda la caminata, cruzándose delante y borrando constantemente los pocos rastros que la nieve no cubriera. Aún así, pese a las características que delataban que pudiese pertenecer a un lobo, seguimos sujetos a que un perro nos haya engañado.En un abrevadero para el ganado, había tres ejemplares de Rana Bermeja Rana temporaria.


Un manto de niebla impedía ver más allá del bosque nevado de robles. Más rastros, esta vez un Corzo Capreolus capreolus.A medida que ibamos avanzando, el tiempo empeoraba. Empezó a nevar más fuerte, la niebla se hacía más densa y nosotros no habíamos llegado ni a la campa de Tres Bispos. Ibamos a coronar la cima en medio de la niebla sin disfrutar de las vistas...menuda decepción! Os dejo con un vídeo de medio minuto de nieve.


Pero, al llegar a la campa dejó de nevar y a través de la niebla se empezaron a ver los rayos del tímido Lorenzo

A pesar de la niebla casi podemos adivinar algunas de las cumbres de la Sierra de Ancares: Corno Maldito, Pico de Lagos, O Mostallar.


En ciertos momentos de la ascensión, los rayos del sol deslumbrando en la nieve me recordaban a dos temas: Highway to Hell y Stairway to Heaven. Aunque para gustos musicales... ;)

Más rastros: en la imagen superior, un Zorro Vulpes vulpes que nos acompañó hasta el collado y en la imagen inferior un micromamífero. Es increible como pueden sobrevivir estos animales con más de 60 cm de espesura de nieve.

Ya divisábamos el objetivo! Los perros que no nos soltaron en todo el camino, se divertían ahora corriendo y tirándose de espaldas sobre la nieve, dejándose así deslizar por la ladera. Qué graciosos son estos chuchos!
El viento perfila curiosos dibujos en la nieve. 
Llegado aquí, me dispuse a grabar una panorámica de lo que nos rodea. La niebla se había disipado y las vistas eran espectaculares.

Una panorámica del espectacular Valle del Ortigal, del cual hablamos en la entrada anterior.
Los picos que delimitan Galicia: Os Penedois, Pico das Charcas, Corno Maldito, Pico de Lagos, O Mostallar y Penalonga.
 La cumbre más bella e imponente: Penarrubia.
Una perspectiva del Tres Bispos y Os Penedois.
Un vistazo hacia atrás...
Despues de salir desde el Albergue y afrontar el desnivel de 500 metros, estábamos ya en la cima! 
El Tres Bispos con 1.795 metros, es una cumbre bien modesta si la comparamos con la mayoría de los Picos de la Cordillera Cantábrica. 
Su nombre se debe a que supuestamente fue el lugar al que acudieron los tres obispos para repartirse las diócesis de Astorga, León y Lugo.
El frondoso valle del OrtigalPico  de Campo Longo y Piedra de Mirandelo delimitando el Valle del río Burbia.
Al pie de la Campa de Brego, el imponente Penarrubia, que a pesar de su apariencia, no tiene más de 1.822 metros.
Una serie de panorámicas de las cumbres en fila. Ante estos paisajes, uno no tiene otras palabras que no sean para preguntarse ¿Como es posible que esto no sea aún Parque Natural?

Una vista hacia el Pico Charcas, Corno Maldito y Pico de Campo Longo. Con tiempo claro, desde aquí se pueden divisar las Ubiñas y hasta El Cornón!
 Más fotos del Valle del Ortigal

 El Valle del río Burbia
Allá abajo, deslumbra el refugio de Brego en la Campa con el mismo nombre. Detrás, el alto das Becerreiras.
Unas huellas de Liebre de piornal Lepus castroviejoi (imagen superior) y de Zorro Vulpes vulpes (imagen inferior) nos guiaron hacia el bosque de Cabanavella. Aunque, eso lo dejaremos para la próxima entrada...

BO NADAL!!!!