Marty Feldman como Igor
Volviendo a la fealdad de Feldman, es tan extraordinaria que tan solo con permanecer serio y decir buenas frases nos arranca más de una carcajada.Este film nos ha dejado una de las escenas más memorables de la historia del cine cómico, el baile que realizan Wilder y Boyle, este último caracterizado como monstruo, que se ha utilizado a posteriori en numerosas ocasiones como reclamo publicitario.Una parodia extraordinaria, que sobresale de la filmografía de Brooks, para crear un clásico antológico que permanecerá en la mente de todos nosotros por muchos años, junto a Las locas aventuras de Robin Hood y La loca historia de las Galaxias.Valoración: 4,5/5