¿Es posible mantener el ritmo durante una hora y media cuando se comienza una película con los 20 minutos más febriles que se han visto en mucho tiempo? La respuesta que nos ofrece el director Tetsuya Nakashima en su última película parece positiva. Kokuhaku (Confessions) (2010) es un thriller psicológico de rotunda fuerza visual que construye la venganza de una profesora sobre dos de sus alumnos, responsables de la muerte de su hija, en base a una serie de confesiones que llevan a cabo cada uno de los protagonistas de la historia.
Confessions es una película relativamente inédita en España, ya que a pesar de no haber sido estrenada en cines, Mediatres la acaba de lanzar en DVD. La apuesta de esta joven distribuidora por las producciones más destacadas del cine oriental ha permitido que podamos ver en nuestro país títulos como Mother, Encontré al diablo o Space battleship Yamato, la adaptación al cine de la famosa serie nipona, éxito absoluto en la taquilla japonesa.

Tetsuya Nakashima es conocido principalmente por sus películas Kamikaze girls (2004) y Memories of Matsuko (2006), ambas dotadas de una concepción visual trepidante e imaginativa (para algunos con cierta tendencia al concepto de videoclip), que se pone de manifiesto en todo su esplendor en Confessions, lo que le aporta una contundencia y un ritmo que hacen que la historia se desarrolle casi en un suspiro. En la película volvemos a la idea del asesinato “porque sí”, sin razones de peso, las que parecen mover a los dos adolescentes que cometen el crimen, pero también al resto de alumnos de la clase que, tras el anuncio hecho por su profesora, prefieren continuar su vida como si nada hubiera pasado (ese retrato de la adolescencia apática es uno de los más duros que se han hecho últimamente). Hay que reconocer que la trama puede resultar algo rocambolesca, un pelín retorcida y con cierta tendencia al exceso, pero también hay que mostrar la admiración que nos provoca el trabajo de un director que no se limita a contar la historia con los resortes clásicos.
