El Sevilla FC se impuso con claridad al Molde FK en el Sánchez Pizjuán y cosechó un tres a cero que deja la eliminatoria muy encarrilada para los sevillistas. El partido de vuelta se disputará el próximo 25 de febrero en el Aker Stadion.
Las claves del partido:
- La paciencia. El Sevilla fue fiel a su estilo y no se impacientó, dueño absoluto de la posesión, tocó y tocó hasta que llegó el primer tanto, después, todo fue mucho más sencillo.
- El primer gol de Llorente fue un alivio para el Sevilla. El conjunto sevillista no estaba terminando de encontrarse cómodo ante un rival tan cerrado y el gol del riojano supuso un punto de inflexión en el juego del Sevilla. Además, los dos goles conseguidos por Llorente suponen una inyección de moral para el delantero, muy criticado en las últimas semanas.
- Mantener la portería a cero. Siempre es una ventaja importante que no te hagan goles cuando disputas la ida en tu estadio. David Soria supo deshacerse de los nervios iniciales y se mostró seguro durante todo el encuentro pese a que el Molde no le pusiera en demasiados aprietos.
- Gran partido de Coke. El capitán del Sevilla rindió a un gran nivel y le dio un gran protagonismo a la banda derecha en el juego de su equipo.
- Gameiro, enrachado, no faltó a su cita con el gol a pesar de que partió como suplente. El delantero francés del Sevilla atraviesa un gran momento de forma y está viviendo sus mejores momentos como sevillista desde que llegara al club.
El Sevilla presentó la siguiente alineación: David Soria, Coke, Carriço, Kolo, Escudero, Cristóforo, N´Zonzi, Banega, Krohn-Dehli, Vitolo y Llorente.
Al Sevilla le costó entrar en el partido durante los primeros minutos. El conjunto noruego se mantuvo ordenado atrás, con las líneas muy juntas para evitar que el Sevilla encontrara espacios, y con la intención de jugar al contragolpe. Al conjunto sevillista no le quedaba otra que tocar y tocar, intentando crear espacios entre el entremado defensivo del Molde.
Los visitantes, muy atrás, incluso tuvieron tiempo de dar Gulbrandsen estuvo muy cerca de aprovechar el error. Con el susto aún en el cuerpo, el Sevilla se armó de paciencia y se hizo el dueño absoluto de la posesión, aunque sin terminar de traducir ese dominio en claras ocasiones. Gulbrandsen con bote incluído que un buen susto a la parroquia sevillista a los 8 minutos, cuando tras una falta de entendimiento entre Carriço y Soria, Vitolo, Krohn-Dehli y Banega estaban siendo los hombres más peligrosos y los destinados a marcar las diferencias, de hecho, la primera ocasión para el Sevilla corrió a cargo del argentino, que disparó desde la frontal con la zurda para que el balón se marchara rozando el poste derecho a los 18 minutos. El Molde, crecido por ganarle momentáneamente la partida táctica a los sevillistas, respondió con un peligroso disparo desde lejos de David Soria despejó a corner tras una buena intervención. El Sevilla no encontraba la forma de hincarle el diente al conjunto noruego, por ello, Banega lo volvió a intentar desde lejos en el 29´ para que el guardameta visitante atrapara el esférico en dos tiempos. El dominio de los sevillistas se acrecentó aunque no lograba terminar de cristalizar ese dominio en ocasiones de gol.
El primer gol del Sevilla se antojaba clave, el Molde estaba resistiendo bien y un gol les obligaba a salir de la cueva. La mejor noticia para los sevillistas se produjo a los 35 minutos. Llorente, que apenas había intervenido en el juego, marcó el primer gol del partido tras una espectacular arrancada en vertical de Vitolo, que antes de ser derribado, acertó a mandar el balón al riojano, que desde la línea divisoria del área, batió a Horvath con un disparo raso y cruzado con pierna izquierda. Llorente abría la lata con su gol y además conseguía reivindicarse en una semana en la que había recibido muchas críticas.
Apenas tres minutos después, Llorente tuvo una clarísima oportunidad para hacer el segundo tanto, pero su remate de cabeza tras una asistencia de Coke se marchó muy cerca del poste, en una ocasión de las que no suele perdonar el riojano. La primera parte llegaría a su fin sin más goles y los jugadores de ambos equipos enfilaron el túnel de vestuarios con el 1-0 en el marcador.
El segundo periodo comenzó con los mismos hombres en el terreno de juego. El Sevilla salió fuerte y con la clara intención de ampliar su ventaja para afrontar la vuelta con mayor tranquilidad. Eso se notó y el ímpetu de los sevillistas tuvo su recompensa muy pronto. En el 49´, Coke se aproximó al área rival y rompió la defensa con un buen pase buscando el desmarque de Fernando Llorente, que tras zafarse del defensor con su movimiento sin balón, fusiló a Horvath desde el interior del área para poner el dos a cero en el marcador y hacer su segundo tanto de la noche.
El Sevilla ya tenía el partido donde quería y al Molde no le quedó otra opción que adelantar sus líneas. Unai Emery vio la oportunidad para realizar su primera sustitución y a los 58 minutos, retiró del terreno de juego a Llorente, que se marchó ovacionado, y dio entrada a Gameiro, un jugador letal a la contra. El conjunto sevillista seguía mandando en el partido e incluso insistía en ampliar su ventaja en la eliminatoria. Coke, que estaba cuajando un partido muy completo, estuvo a punto de marcar un auténtico golazo desde la frontal pero su intento de vaselina acabó estrellándose en el larguero.
A los 69 minutos, Iborra sustituyó a Cristóforo cuando el partido ya se había convertido en un auténtico monólogo por parte del Sevilla, y es que la segunda parte fue un carrusel de ocasiones para los sevillistas. Así, Gameiro no quiso faltar a su cita con el gol e hizo el tercer tanto del partido al recoger un balón dividido tras una jugada de Vitolo y engatilló un fuerte disparo desde el interior del área que acabó colándose por debajo del guardameta para llegar al fondo de las mallas.
Con el partido sentenciado y la eliminatoria prácticamente resuelta, Konoplyanka sustituyó a Krohn-Dehli. El Sevilla dispuso de varias ocasiones claras para hacer el cuarto tanto ante un rival que daba muestras de estar agotado. Gameiro, de nuevo, Konoplyanka y N´Zonzi tuvieron sus oportunidades pero el marcador ya no se volvería a mover y el partido concluyó con el 3-0 en el marcador, un resultado que aún podría haber sido mayor. La próxima cita del Sevilla será el próximo domingo a las 12.00 horas en Vallecas, donde el conjunto sevillista intentará de una vez por todas obtener su primera victoria como visitante en lo que va de liga.