Sevilla 2-1 Málaga. Tres puntos valiosísimos

El Sevilla FC se ha impuesto al Málaga CF por dos goles a uno en el encuentro correspondiente a la vigésima jornada de liga, obteniendo de esta forma su novena victoria consecutiva en el Sánchez Pizjuán y situándose con 32 puntos en la tabla clasificatoria.

La calidad de Gameiro marcó la diferencia, la clase con la que definió en sus dos goles están al alcance de muy pocos. El delantero francés incluso estuvo muy cerca de anotar un hat trick pero Weligton lo evitó bajo palos.

El equipo reculó demasiado ante las ofensivas del Málaga y se complicó más de lo necesario, sufriendo durante el último tramo del encuentro.

El Sevilla logró aguantar el arreón de los malaguistas y la defensa estuvo a un buen nivel en reglas generales durante todo el partido.

La expulsión de Iborra fue la nota negativa del encuentro, el centrocampista del Sevilla dejó a su equipo con un hombre menos cuando más lo necesitaba. En la Copa también acabó expulsado ante el Logroñés, debería corregir esas tarjetas innecesarias.

Unai Emery presentó el once inicial esperado a excepción de Coke, que ocupó el lugar de Mariano, quien no entró finalmente en la lista de convocados.

El partido comenzó con ritmo aunque las numerosas interrupciones por parte de los dos equipos impedían la continuidad en el juego. Las intenciones del conjunto sevillista parecían claras, salir con el balón jugado desde la zona defensiva, controlar el centro del campo con el apoyo de Krohn-Dehli y Vitolo y facilitar las llegadas de los laterales al área rival. Sin embargo, la alta presión que ejercía el Málaga dificultaba bastante la tarea encomendada a los futbolistas dirigidos por Unai Emery.

Aunque el Sevilla estaba siendo ligeramente superior, la primera ocasión con cierto peligro fue para el Málaga. A los 11 minutos, Amrabat probó fortuna con mucha intención desde la frontal pero su disparo se terminó marchando arriba. El conjunto sevillista replicó un minuto después tras un mal despeje de Kameni en su salida al cruce de Vitolo, que recibió Gameiro, pero el delantero francés no fue capaz de encontrar la dirección a portería desde una posición muy lejana cuando Kameni no podría haber llegado. El Sevilla lograba llegar con frecuencia al área rival, sobre todo, a través de Tremoulinas, aunque las jugadas no encontraban la finalización adecuada.

El conjunto malaguista intensificó su presión y disfrutó de algunas ocasiones. En el minuto 16, Weligton remató alto tras un saque de esquina y un par de minutos después, Rosales lo intentó desde la frontal para que Sergio Rico se hiciera con el esférico. El encuentro se tornó muy igualado e intenso, y las ocasiones fueron desapareciendo mientras la batalla por hacerse con el centro del campo era cada vez más mayor.

En el 33´, Krohn-Dehli dispuso de una clarísima ocasión de gol tras una dejada de cabeza de Tremoulinas, pero el danés, completamente solo en el área rival, se precipitó ante la salida de Kameni y acabó errando en su disparo, que se acabó marchando desviado.

Todo parecía indicar que la primera parte acabaría sin goles ante la igualdad reflejada en el terreno de juego. Sin embargo, en el 39´, una falta favorable al Sevilla muy cerca de su propia área terminó convirtiendo en el primer tanto del partido. Rami colgó el balón en largo para el desmarque de Gameiro a las espaldas de los centrales, el delantero francés aprovechó su velocidad y mandó el balón al fondo de la red con una sutil vaselina ante la salida de Kameni, adelantando al Sevilla en el marcador. El gran pase de Rami otorgó ventaja a Gameiro, que con una clase magistral y sin necesidad de controlar el esférico, hizo, sin duda, uno de los mejores tantos de la jornada.

Espoleado por el gol que abría la lata, el Sevilla hizo el segundo tanto apenas dos minutos después. En el 41´, Vitolo inició un contragolpe arrancando desde la derecha, se alió con Gameiro y éste con Banega, para que el argentino sirviera un balón en profundidad hacia Vitolo, éste avanzó unos metros y cedió al punto de penalti hacia su compañero Gameiro, que con un balón picado s uperó al guardameta malaguista, poniendo tierra de por medio en el marcador y anotando su undécimo gol en liga.

Los futbolistas sevillistas se encaminaron al túnel de vestuarios con una amplia ventaja que facilitaba muchos las cosas para la segunda parte. Unai Emery no realizó ninguna sustitución en el descanso y tras la reanudación, el Sevilla salió con fuerza y con intenciones de finiquitar el encuentro con un tercer tanto.

En el 48´, Carriço estuvo a punto de marcar el tercero a la salida de un córner. Charles lo intentó para el Málaga en el 52´ con un remate de cabeza que Sergio Rico terminó atrapando. Un minuto después, un exsevillista, Duda, entró al campo para sustituir a Duje Cop. El conjunto malagueño tenía que dar un paso adelante y el portugués, con sus peligrosos lanzamientos, sería un recurso muy a tener en cuenta.

El encuentro tomó por unos minutos una fase de ida y vuelta, con posibilidades tanto de que el Sevilla sentenciara como de que el Málaga acortara distancias.

Así, a los 57 minutos y con Sergio Rico fuera de su portería, Charles tuvo en su cabeza el tanto malaguista pero Coke estuvo listo y taponó bien. Apenas un minuto después, Gameiro se encontró con un balón a la espalda de la defensa pero su control se le marchó un pelín largo en el último momento y Kameni terminó atrapando el balón.

El Málaga comenzó a apretar y a lanzarse descaradamente al ataque, lo que acabó provocando que Unai Emery sustituyera a Cristóforo, amonestado, para dar entrada en el campo a Iborra.

Aunque el conjunto malaguista no terminaba de finalizar con acierto sus llegadas, el Sevilla, arrinconado, comenzaba a vivir sus peores minutos en el partido. Aún así, el conjunto sevillista tuvo la ocasión de sentenciar el encuentro. Gameiro, en el 69´, recogió en el área un centro de Tremoulinas y cedió el balón para que Iborra disparara pero el golpeo de éste rebotó en un defensor, para que Gameiro, muy atento, efectuara un potente disparo raso que Weligton acertó a despejar sobre la línea cuando Kameni ya se encontraba batido.

De la posible sentencia del Sevilla se pasó a que el Málaga lograra meterse en el partido con un gol a los 71 minutos, tras una inexistente falta de Krychowiak. Duda ejecutó la falta lejana con un centro al segundo palo, donde Weligton cedió a Charles y éste batió de primeras a Sergio Rico, acortando las distancias en el marcador y estableciendo el 2-1.

Tras un disparo de Charles que se marchó cerca del palo izquierdo de la portería sevillista, Unai Emery, ante el acoso del Málaga, decidó sustituir a Banega, algo perdido ante tanta intensidad, por Reyes. Para complicar más las cosas aún, Iborra, que había visto una rigurosa tarjeta amarilla, acabó siendo expulsado al recibir la segunda tarjeta tras derribar a Camacho. El centrocampista sevillista solo duró veinte minutos en el campo.

Era el minuto 82 del partido y el Sevilla tenía que resistir con un hombre menos cuando las cosas estaban más feas para el conjunto sevillista. Unai Emery reaccionó introduciendo en el campo a N´Zonzi y retirando a Krohn-Dehli. El Sevilla aguantó como pudo y los sevillistas vivieron los minutos finales con el corazón en un puño cada vez que se cometía una falta cercana al área y Duda se disponía a botarla. Sin embargo, Boka, facilitó la tarea al Sevilla tras autoexpulsarse en menos de un minuto, viendo dos tarjetas amarillas, primero tras una dura entrada sobre Krychowiak y posteriormente por soltar el codo en un salto con Vitolo.

El Sevilla respiró al finalizar el partido, consciente de la importancia de los tres puntos que estaban en juego. La novena victoria consecutiva como local en la liga hace que los sevillistas sumen 32 puntos y se situen en el sexto puesto a la espera de lo que haga el Eibar el próximo lunes ante el Granada. La próxima cita del conjunto sevillista volverá a ser en el Sánchez Pizjuán, ante el Mirandés en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey.