Donde queda el clavelque perfuma la espera.Allí, arrodillada,o danzando vigilanteo vibrando en sus venas.
Un giro y gritandoa voz en cuello¡Arma jaleo mi alma, joya prohibida!No te conformes con poco Sevilla!
No hay otra forma de renacer,sin vaciar las escudillasy acariciar con duros gestostu abierto corazón.
Besar cada latido,mientras la luna españolaespera sentencia,Sevilla se oscurece.
Atrevidos los gestosseducen y engañancirculando la sangre gitanamientras España de blanco se lava la cara.
Los sevillanos se yerguendeseando otra historia,clamando un buen vinovalidan sus reclamos.
Desarmando su pasadodejan de agonizar y disfrutan displicente,mientras la conciencia españolafuma tranquilamente.
El tiempo es herejía interminable,la verdad se develara solaen el acto de la confesión.Cruzadas que nunca empezaron,hoy, son turismo de un reino disuelto,escudos de armas, linajudos gestos.Avisos comerciales de historias pasadas,herrumbrosas, lánguidas,
suenan las campanas, sobre los balcones,
cuelga el ayer * Delta Alice