Sevilla. Miércoles 27 de abril. 3ª de Feria. Plaza de la Maestranza: tres cuartos de entrada. Tarde calurosa y sin viento. Se lidiaron 6 toros de la ganadería de Alcurrucen (encaste Núñez). La corrida estuvo bien presentada pero fue mansa, descastada y sin clase, a excepción del cuarto de la tarde que medio se dejó torear. Abrieron plaza: Oliva Soto (silencio y un aviso y aplausos y saludo desde el tercio). Rubén Pinar (ovación y ovación) y Miguel Tendero (ovación y ovación) .Presidió el festejo Fernando Fernández Figueroa.
Por Rafael GONZALEZ ZUBIETA
El torero de Camas Alfonso Oliva Soto debería de tomarse en serio sus despropósitos con la espada. El año pasado perdió los trofeos en esta misma feria por el mal uso de los aceros. Este año mas de los mismo, pues en sus dos actuaciones podía haber cortado dos orejas y se va de vacío a su casa sólo con el deseo del público de volver a esperarlo a que mate a un toro de una estocada como mandan los cánones. No entiendo como su apoderado o sus peones de confianza no le obligan a coger el carretón a tirarse semanas y semanas ensayando la suerte suprema, pues será torero pero si no matas poco matador eres… ¿o no?. Poco digno de reseñar de esta tercera corrida de la Feria de Abril de Sevilla, pues parece que vamos viendo lo peor de cada ganadería de las que van desfilando. Lo peor del Conde de la Maza, lo peor de Dolores Aguirre y lo peor ayer de Alcurrucen. Será mala suerte digo yo, pues de lo contrario no se puede entender.
Ayer no se lidiaron seis toros, sino seis cabestros disfrazados de toros astifinos. Muy bonitos de presencia, una corrida muy bien presentada, pero todos los toros tuvieron un comportamiento de mansos pregonaos, a excepción del cuarto toro que medio se dejó torear por Alfonso Oliva Soto… pero si luego va el torero y falla con los aceros…pues apaga y vámonos, que es lo que pensó buena parte del público nada mas salir el quinto cabestro, que comenzó a irse pues iba a comenzar el partido de Champions League Real Madrid – Barça.
Oliva Soto cometió además la torpeza de lidiar desastrosamente a su primer toro, pues una lidia adecuada no es darle a un toro 50 capotazos antes de llegar a la muleta. Pasa que cuando llega esa suerte el toro esta para el arrastre… y eso es lo que le ocurrió a Oliva en su primero, que no supo administrarlo y con estas actitudes esta demostrando que es un torero poco plazeado y que le queda aun mucho que aprender.
El segundo de su lote de nombre Cariñoso, negro bragao y meano, fue lo único toreable que ayer salió al coso del Baratillo. Lo recibió Oliva flexionando la rodilla y lanceándolo a la verónica muy bien. En el caballo recibió dos puyazos en condiciones, y en banderillas atropelló al banderillero Oscar Reyes dándole un fuerte pitonazo en la chaquetilla que consiguió atravesar sin mas consecuencias para el torero que el susto que pasó. Brindó el toro a su madre, que según dijo estaba rezando en su casa…Lo cierto es que fue el único astado con algo de movilidad. Le instrumentó cuatro tandas por la derecha con torería y arrebato. Muletazos hondos y buenos de verdad, con pellizco que levantó los aplausos del público y el reconocimiento del maestro Tejera que se arrancó con su banda para iluminar el duende gitano que el de Camas lleva dentro. Cambió de mano con gusto y torería y al ir a torearlo al natural surgió el desacople de toro y torero y ahí se acabó la historia. Podía haber cortado una oreja pues el público de Sevilla se siente en deuda con él por la cantidad de orejas que durante dos años ha perdido en esta plaza, pero pinchando al toro no se le logra matar. Hay que darle una estocada hasta la bola que llegó ya fuera de cacho cuando había perdido los trofeos.
Los dos toreros albaceteños que ayer alternaban en el cartel, Rubén Pinar y Miguel Tendero tuvieron peor suerte con sus respectivos lotes. Cuatro cabestros infumables, el quinto de la tarde sobre todo fue un manso pregonao que se negó desde el principio a embestir a la muleta de Rubén Pinar. Ni embestía ni andaba…hasta el punto que el torero tuvo que darle una estocada a toro parado para quitárselo de en medio. A su primero lo cuidó en demasía para que llegara con fuerzas a la muleta pero es que era manso, salía desentendido de la muleta mirando a los tendidos como si buscara a alguien…Rubén Pinar estuvo muy dispuesto y muy serio toda la tarde con sus dos mansos, pero con ganado como este poco se puede hacer.
Mas de lo mismo le ocurrió a Miguel Tendero que se esforzó con sus dos oponentes pero poco se puede sacar de donde no hay nada. Dos mansos de libro, huidizos que no querían pela, que salían desentendidos de los engaños. Dos mansos sin raza, ni fijeza, que no transmitían mas que pena y desesperanza. Miguel Tendero, que venía a Sevilla muy concienciado y con muchas ganas, estuvo muy dispuesto toda la tarde pero chocó contra un muro de cemento. Al menos el público le reconoció el esfuerzo.
¿Qué está pasando en las ganaderías españolas?...esta es la reflexión que a estas alturas de Feria debemos de hacernos todos los aficionados. Que hemos llegado a un punto en que los ganaderos ante las exigencias de toreros y apoderados por lidiar a un toro comercial han conseguido crear el antitoro, el cabestrón guapo y bien presentado que no sirve para nada. Ya lo decía aquel antiguo refrán…entre todos la mataron y ella sola de murió… y eso es lo que le va a ocurrir a la Fiesta de los Toros, que la van a destruir desde dentro los que están en este mundo y no los imbéciles antitaurinos catalanes.