Cuando hace un siglo atrás la cordillera de los
Andes nos regalaba la riqueza del cobre, se levantó este pueblo minero llamado
Sewell. Ubicado en las laderas de
Cerro Negro, sólo era accesible a través de una estrecha línea de ferrocarril construida en 1911.
Fue en 1905 cuando se levantó este primer poblado minero de Chile, ahí se creó una planta concentradora, campamentos y el tren que unía este lugar con la ciudad de
Rancagua.
Esta cuidad llegó a albergar a 15 mil personas en 175 mil metros cuadrados construidos, cuyas instalaciones permanecieron como población minera activa hasta 1980.
Con una arquitectura muy particular, este lugar se basa en diversas construcciones que están unidas por una gran escalera central, que aún se puede recorrer observando cómo las distintas construcciones se van amoldando a la montaña.
Podrás ver la
iglesia, el
hospital, la
escuela técnica, el
teatro, un
club social y el museo de la
Gran Minería del Cobre.
El año 2006
Sewell es reconocida como
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Para poder visitar
Sewell se bebe coordinar una visita con alguno de los
cuatro operadores turísticos que trabajan en conjunto con
Codelco, la compañía dueña del complejo.
www.sewell.cl