Revista Opinión

Sex Education Invita A Hablar De Lo Que Nadie Nos Habla

Publicado el 23 enero 2019 por Carlosgu82

Hace algunos días estrenó Sex Education. Muchos la estuvieron esperando por la vuelta de Gillian Anderson a las series, muchos otros porque quieren hablar de sexualidad.

Sin tabúes ni prejuicios, Sex Education marca un antes y un después en las series de Netflix. Es que series destinadas a adolescentes hay de todos los tipos, colores, tramas y géneros; pero pocas se animan a hablar de sexo y con la naturalidad que se necesita en los tiempos que corren.

Un pequeño pantallazo

Sex Education cuenta la historia de Otis (Asa Butterfield), que tiene problemas para sentir placer con la masturbación. Sin embargo, y gracias a la excelente relación que tiene con su madre terapeuta sexual Jean (Gillian Anderson), es una enciclopedia de sexo andante. Digamos que sabe toda la teoría, pero tiene poca práctica. Otis, en el comienzo de sus últimos años de secundaria, conoce que todos sus compañeros y amigos han tenido un acercamiento a la vivencia de su sexualidad, menos él.

La serie, que por ahora tiene ocho capítulos en su primera temporada, va relatando las distintas problemáticas de la adolescencia de la mano de Otis y Maeve (Emma Mackey), a la que se le ocurre con un fin económico, que su amigo tenga una especie de consultorio (paralelo al de su madre), donde brinde los servicios de consejero para orientar a sus compañeros en cuestiones sexuales.

La construcción maravillosa de Otis.

Otis, sin tener práctica, tiene teoría. Y entiende más de sexualidad que cualquiera de sus compañeros. Por ello, y gracias a tomar contacto con Maeve, tendrá a su cargo varios casos que irá tratando. La maravilla, justamente está en Otis, que le brinda una perspectiva a la serie impecable: adolescentes ayudando y aconsejando a otros adolescentes. Así llegamos al tratamiento muchas veces metafórico de las cosas -desde el punto de vista de un adolescente-, pero perfectamente entendibles para todas las edades. Una serie que habla de sexo, pero no de manera pornográfica ni tampoco pacata: habla del sexo como hay que hablar, con todas las letras, sin eufemismos, con el respeto y cuidado que merece.

No desviar la mirada.

En los tiempos que corren, muchos adolescentes no tienen acceso a una educación sexual de calidad. De hecho, en Argentina, todavía se está discutiendo el acceso de los estudiantes a la ESI (Educación Sexual Integral), que no sólo abarcaría el hablar de sexo, sino también hablar y reconocer abusos, dejar de naturalizar los acosos y re-conocer la diversidad sexual, algo tan importante para naturalizar la inclusión en todos los aspectos de la vida.

Por todo esto, rescato que se produzcan series como Sex Education. De una forma divertida y accesible, los adolescentes pueden conocer que sus problemáticas también existen en otros cuerpos. Y que sus dudas tienen respuestas. Vos, padre/madre/tutor/tutora o encargado/a, no desvíes la mirada. Esta serie puede abrir las puertas a un diálogo con adolescentes desde un punto de vista que ayudará no sólo a comprender esa etapa que muchas veces nos queda tan lejos, sino también a empezar las charlas incómodas tan necesarias por un “viste que en el capítulo…”.

Sex Education es necesaria. Didáctica, prudente y sin vueltas. Está en Netflix desde el 11 de enero, disfruten lo que tenemos que, hasta el momento, no han confirmado una segunda temporada. ¿La viste? ¿Qué opinás?


Volver a la Portada de Logo Paperblog