Sí, el sexo hace que baje nuestro nivel de ansiedad y podamos controlar mejor situaciones de estrés.
Baja los niveles de cortisol, la hormona del estrésSe asegura que el contacto sexual disminuye los niveles de cortisol, la llamada hormona del estrés. El cortisol se segrega cuando nos hallamos en situaciones de emergencia, amenaza o alarma, es la manera que utiliza el cuerpo para afrontar la crisis. El sexo hace que se bajen los niveles de cortisol y el cuerpo se estabilice.
Aumenta la neurogénesisInvestigadores de Corea del Sur y de la Universidad de Maryland encontraron que la actividad sexual mejora el rendimiento mental y aumenta la neurogénesis, la producción de nuevas hormonas. Al promover la creación de neuronas, el sexo combate los efectos dañinos del estrés, el cual inhibe la creación de neuronas. Aunque hay cierto debate sobre la veracidad de este estudio, pruebas hechas en ratones parecen comprobarlo.
Mejora las habilidades de razonamiento y pensamientoTener sexo, o incluso fantasear con sexo, mejora las habilidades del pensamiento, De acuerdo con los estudiosos, cualquier tipo de actividad sexual ayuda a analizar más las situaciones y tomar decisiones más razonadas. "El sexo y amor activa el proceso cerebral global, hace que las personas pongan más atención en los detalles, es por ello que las personas enamoradas explotan más su creatividad".
Produce oxitocina, la hormona de la felicidadLa oxitocina es llamada la hormona del amor y la felicidad, se trata de un neurotransmisor que produce sensación de bienestar y se activa con el contacto físico y afectuoso en el ser humano. La oxitocina estimula el centro de recompensa en el cerebro, mejora la comunicación y mejora la unión. Actúa como una especie de droga que nos hace sentir felices y satisfechos. Al estar feliz, las presiones laborales o sociales se vuelven más llevaderas.
Induce a un estado de relajaciónEl sexo produce endorfinas y serotonina, sustancias que actúan como relajantes naturales y sirven como antidepresivos y nos hacen sentir bien. Las endorfinas también son potentes analgésicos que alivian el dolor. Por si fuera poco, el estado de relajación que produce favorece el sueño, lo que es muy efectivo contra el insomnio y otros trastornos del sueño.