Shakespeare, de Bill Bryson

Publicado el 13 agosto 2010 por Carm9n @Carmenyamigos

Cuando autores con el don de la comunicación como Bill Bryson se ponen a escribir un libro salen obras tan redondas como “Shakespeare”.
Desde luego no nos sorprende esta biografía con un argumento llamativo o un increíble desenlace; todos conocemos el final, ¿verdad? Lo que cautiva es la facilidad de Bryson, con un lenguaje sencillo, conciso, ágil y ameno, y con frecuentes pinceladas e humor, para reflejar la Inglaterra de finales del siglo XVI y principios del XVII, y más concretamente el Londres al que viajó Shakespeare desde Stratford-upon-Avon, para desmontar falsas presunciones sobre la vida y obra de William Shakespeare que no parten de datos confirmados, y para dejar claro de una vez por todas, y en un obra de apenas 183 páginas, ciertos aspectos, alejándose de la literatura que en torno al dramaturgo-poeta-actor se ha escrito en miles y miles de libros desde su fallecimiento.
El libro es una maravilla de principio a fin; aún así me gustaría destacar algunos aspectos que, en mi opinión, lo convierten  en una verdadera delicia de lectura: por un lado, los datos que ofrece sobre la vida cotidiana de la época, desde la comida, pasando por los juegos, los entretenimientos, las sanciones y castigos, hasta la vestimenta; por otro lado, la presentación de grandes autores de renombre de la época, como Marlowe, Kyd, Greene, con sus pequeñas miserias humanas... y finalmente, y en un estupendo capítulo final, las objeciones a los diversas “teorías” que niegan a Shakespeare la autoría de sus propias obras.
He aquí una pequeña selección de algunos fragmentos del libro.
Su nacimiento...
“El mundo en el que nació Shakespeare estaba falto de personal y hacía esfuerzos par conservar el que había. En 1564, la población inglesa oscilaba entre tres y cinco millones de habitantes, mucho menos que tres siglos antes, cuando las continuas epidemias de peste empezaron a cobrarse su despiadado diezmo.(...) El brote de 1564 fue brutal. En Stratford murieron al menos doscientas personas, diez veces más que lo habitual.(...) Casi podría afirmarse que el mayor logro de William Shakespeare no fue escribir "Hamlet" o los Sonetos sino, simplemente, sobrevivir a la peste.”
Su nombre...
“No sabemos con certeza cuál es la grafía correcta de su apellido. Como si en ningún caso se tratase de él, de las seis firmas que dejó y se conservan no hay dos que coincidan (y así tenemos “Will Shaksp”, “William Shakespe”, “Wm Shakspe”, “William Shakspere”, “Willm Shakspere” y “William Shakspeare”; resulta curioso que no haya utilizado la única forma con la que su nombre ha pasado a la historia).”
Curiosidades de la época...
“El tabaco, que llegó a Londres un año después del nacimiento de Shakespeare, empezó siendo un lujo pero pronto cobró tal popularidad que a finales de siglo ya había en la City alrededor de siete mil expendedores. No sólo tenía un uso recreativo sino también medicinal, y estaba indicado para un sinfín de dolencias, desde enfermedades venéreas hasta la migraña e incluso el mal aliento; además, era tanta su fama como profiláctico contra la peste que se lo daban a fumar hasta a los niños. Hubo una época en la que se azotaba a los alumnos de Eton que no consumían su tabaco.”
La autoría...
“Un tercer y, durante un breve período de tiempo, bastante popular candidato a la autoría shakesperiana fue Christopher Marlowe. Su edad era perfecta (era apenas dos meses mayor que Shakespeare), tenía el talento requerido y sin duda habría tenido todo el tiempo del mundo a partir de 1593, de no haber estado demasiado muerto para ocuparlo en algo, claro.”