El sentido del humor ácido y característico de Shameless -ese que es imposible no adorar- ha estado tan presente como siempre, y la fuerza interpretativa de los actores del elenco nos ha hecho implicarnos con ellos en esos límites tan oscuros a los que la serie les ha arrastrado, especialmente a Fiona. Nos hemos emocionado, hemos reído y hemos sido conscientes de lo mucho que han crecido la mayoría de los personajes.
El reto final para Fiona le llegó en el season finale encarnado en la droga que le ofreció una siniestra gordita sonriente y tortillera salida de Orange is the New Black. Fiona estaba hundida hasta las cejas, encerrada en la cárcel por haber roto la condicional que le impusieron por el incidente con la droga que tomó accidentalmente su hermanito (literalmente lo más cruel que han hecho los guionistas nunca). Fiona la observó, meditó y al final tomó la decisión correcta. Reto superado. Ella, como hemos dicho, aprende de sus errores. No es maliciosa, como muchos la pintan. Es completamente humana y emocional. Se equivoca pero, ¿y quién no? Con el personaje de Fiona los guionistas no quieren contar la historia de ninguna heroína, quieren contar la historia de una mujer de verdad. Y qué mujer. El abrazo de sus hermanos pequeños y el perdón de Lip, que ha tenido que madurar a la fuerza durante este año y ser el cabeza de familia (genial Jeremy Allen White, otro de los grandes), le han dado por fin a Fiona la redención que tanto necesitaba y han supuesto el pistoletazo de salida de un nuevo comienzo, del comienzo de algo mejor.
Grande, muy grande la temporada, así como también lo han sido muy especialmente los personajes de Debbie (Emma Kenney) y Mickey (Noel Fisher), al que por fin le han dado el protagonismo que reclamaba. La temporada, sin embargo, también ha tenido sus puntos flojos. Se ha echado en falta más protagonismo de Kev y Veronica, pero su trama ha sido, si bien demasiado secundaria, muy divertida, así que en ese sentido no puedo quejarme. Personajes como la enorme Sheila también han estado algo desaprovechados, y la nueva hija de Frank (interpretada por una habitual de las series, Emily Bergl, vista en Men in Trees, Desperate Housewives y The Good Wife, entre otras) si bien me ha convencido, no ha sido todo lo brillante que debería haber sido. De todas formas el resultado final y el conjunto ha sido más que satisfactorio. Todos han jugado su papel y ningún personaje me ha chirriado. La espera hasta la quinta temporada se nos va a hacer cruelmente larga.
¿Qué os ha parecido a vosotros la temporada? ¿Le encontráis pegas? ¿Le darán por fin a Emmy Rossum los premios que merece?
LOL SORPRESA JIMMY HA VUELTO
PD: A modo de cameo final, hemos tenido el regreso de... ¡Jimmy! (ni la propia Emmy Rossum sabía que su personaje regresaría según dijo en Twitter). Nuestro Jimmy amenaza con irrumpir de nuevo en la vida de Fiona, ahora que por fin la ha encauzado de nuevo, y volver a hacer temblar sus cimientos de una forma que a ella, en el fondo, le encanta. En honor a la verdad diré que no le he echado de menos, pero aún así me alegro de que haya regresado, siempre es un personaje que da mucho juego aunque la serie haya demostrado poder seguir adelante perfectamente sin él.
I guess It's not over till it's over.
— Justin Chatwin (@Justingchatwin) April 7, 2014