El avance de la tecnología no solo trae progreso y mejor calidad de vida para todos, también es frecuente que aumente la brecha existente entre los menos favorecidos y el resto de la sociedad. Por eso es tan alentador escuchar de nuevos avances cuyos principales favorecidos, de una u otra manera, son lo más necesitados. Ese es el caso de la herramienta digital ShareTheMeal, una App creada con el propósito de salvar las vidas de niños desnutridos. Uno de los principales artífices de este proyecto es Sebastian Stricker, un trabajador del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, que junto a otros profesionales de diferentes orígenes hicieron posible esta iniciativa en Berlín, la capital alemana, y hasta hoy el aplicativo no ha hecho más que crecer en éxito por todo el mundo.
La lógica detrás de ShareTheMeal es bastante simple y práctica: los smartphones son parte fundamental en la vida de muchos de nosotros, llegando al punto de ser una extensión de nuestras manos, una especie de prótesis. Con ella no tenemos límites pues nos divertimos, nos informamos, nos conectamos con los demás e incluso nos enamoramos. Claro está que dentro de todo eso también realizamos gastos económicos.
Con un smartphone invertimos ciertas cantidades módicas de dinero para disfrutar de mejores apps, pagamos para adquirir cuentas premium, compramos artículos por internet, pedimos delivery, etc. En pocas palabras, aunque no lo percibamos, nuestro móvil influye mucho en partes pequeñas y a veces indetectables de nuestros gastos. Entonces ¿por qué no dar unos centavos mas para ayudar a otros?
En ese preciso momento entra ShareTheMeal. Cada vez que comas algo la app te da la oportunidad de donar solo 0.40 uros para que un niño necesitado pueda alimentarse por un día. Los donativos son usados al 100% en los gastos necesarios para la comida y transporte. Los principales beneficiados son los hijos de refugiados en países europeos (los sirios y libaneses por ejemplo) y los niños que habitan en los países más pobres del mundo (concentrados principalmente en África).
ShareTheMeal no está exento de críticas. Sus detractores argumentan que los beneficiados por la aplicación pueden acostumbrarse a un estilo de vida ocioso al carecer de la motivación que implica trabajar por sobrevivir, en especial en países donde los necesitados son extranjeros (como los refugiados) y que demandan los esfuerzos de un Estado que, estrictamente, no les debe nada por no ser su gente.
Lo que los críticos tratan de decir es que lo correcto es que un refugiado se esfuerce por cubrir sus necesidades, ya que de esa forma estará siendo productivo para el país que de buena gana los está acogiendo. Sin embargo, los gestores de ShareTheMeal catalogan de inhumanas estas críticas, pues consideran que toda persona necesita un mínimo para tener la voluntad de ser productiva, y qué más básico para un padre que ver que su hijo puede llevarse algo a la boca.
El proyecto no se conforma con las más de seis millones de comidas que ha logrado compartir ni con los premios que ha recibido, sino que tiene planes a futuro para sofisticar su app. El próximo objetivo es lograr cierta conexión entre el donante y el beneficiado, como por ejemplo, que el primero pueda ver al final del día la foto de quien se benefició con su donación.
Y por si esto fuera poco, se planea integrar la realidad virtual a la medida, con el fin de que el donante pueda conocer en directo a quien recibe su comida gracias a los centavos donados. Ya se está experimentando al respecto en Libano y se dice que los resultados están siendo bastante motivadores y conmovedores. Si te interesa conocer más de ShareTheMeal, visita su sitio web.