La Fox había pensado inicialmente en Roland Emmerich para dirigir este proyecto antes de que éste se pusiera a trabajar en 2012, e incluso se oyeron rumores de que un posible candidato para esa labor era Tarsem Singh (The Cell). Poco después nos enterabamos que era Paul Greengrass, que tantos y tantos buenos momentos nos ha traído con El ultimátum de Bourne, el que entraba en conversaciones con la 20th Century Fox y James Cameron para dirigir el remake en tres dimensiones de esta película, pero no tardaron en informar que Greengrass había dejado el proyecto para centrarse en otro nuevo proyecto, La isla del tesoro, adaptación, como habréis imaginado, de la novela de Robert Louis Stevenson, para la cual Shane Salerno escribió el guión del remake. Desde entonces, Cameron se ha reunido con Darren Aronofsky (Cisne Negro), Timur Bekmambetov (Wanted), Jonathan Mostow (Terminator 3) y Louis Leterrier (El increíble Hulk).
Hoy, finalmente, tras mucho tiempo desde el inicio de los rumores, nos enteramos que Shawn Levy (Noche en el museo) oficialmente ha firmado para dirigir el remake de esta película, que tiene elementos en común a los también vistos en El chip prodigioso con Dennis Quaid, Meg Ryan y Martin Short.
Recordemos un poco de que iba la original: El científico Jan Benes, conocedor del secreto para mantener soldados en estado reducido durante un periodo, consigue escapar con la ayuda de una agente de la CIA. En su traslado el convoy en el que viaja es atacado y Benes sufre heridas graves. El accidente ha provocado un coágulo de sangre en su cerebro. El agente de la CIA Grant que le ayudó en su fuga recibe el encargo de acompañar a un grupo de científicos en una especie de nave que será reducida a tamaño microscópico e introducida en el cuerpo de Benes. La misión de éste grupo es la de llegar al cerebro y eliminar el coágulo de sangre.
Fuente: DeadlineMuchas más noticias en No es cine todo lo que reluce.