Shigeru Miyamoto, icono de Nintendo creador de garndes franquicias como Super Mario Bros, The Legend of Zelda, Donkey Kong, F-Zero o Pikmin, acaba de ganar el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Considerado el padre del videojuego moderno, ha estado detrás de todas las revoluciones tecnológicas y creativas que han permitido la expansión global del ocio interactivo, promoviendo modos de juego que han puesto de manifiesto la potencia del videojuego como activador mental, físico y social. Nada mal para un mangaka frustrado que entró a trabajar en Nintendo por enchufe de su padre, ¿no?
Quitando lo mucho o lo poco que te importe el premio en si, es una noticia que debería alegrarnos a todos los que amamos y disfrutamos de los videojuegos, y además, nos demuestra la cada vez mayor aceptación de los videojuegos dentro de la sociedad y la cultura, pese a que aún queda mucho camino por recorrer, sé que es difícil, pero ojalá este premio sirva para ”normalizar” o “culturizar” los videojuegos en España un poquito más.
La candidatura de Shigeru Miyamoto fue una propuesta por parte de Gamelab, y en realidad es la tercera vez que estaba nominado para el Premio Príncipe de Asturias, pero como se suele decir, a la tercera va la vencida y esta vez ha logrado imponerse a otros “rivales” como la agencia fotográfica Magnum, el filósofo francés Edgar Morin o los cómicos Les Luthiers. Según Gamelab, estos son los motivos para haber pensado en él:
Propusimos la candidatura de Miyamoto porque consideramos que era el máximo exponente de una genial generación de creadores interactivos, que concibe el videojuego como un nuevo medio, capaz de unir a las personas en torno a una experiencia compartida, sin distinción de edad, sexo, condición social o cultura.
Nunca ocultaré mi admiración sobre él, para mi es el más importante y destacado diseñador de videojuegos que ha existido jamás, sobretodo durante las décadas de los 89 y 90, porque tras The Legend of Zelda: Ocarina of Time pasó a trabajar como productor de los juegos de Nintendo y pasó a supervisar videojuegos, no a crearlos. Pese a ello, si tuvo tiempo para algún que otro juego, como Pikmin, el gran Super Mario Galaxy o juegos menores como Wii Fit y Wii Music.
Para mi eso fue un terrible error, que sepa crear buenos juegos no significa que tenga que ser buen productor de juegos, habrá un montón de gente más preparada y cualificada que él para esas funciones, pero seguramente Nintendo lo que quería era exprimir a Shigeru Miyamoto lo máximo posible para poder meter su firma en todos los juegos que sacasen, porque saben que la simple mención de Miyamoto en un juego vende y crea expectación.
Por suerte, ahora Miyamoto quiere dejar paso a las nuevas generaciones y va a retirarse de sus actuales funciones, algo que muchos malentendieron como que se retiraba de Nintendo pero en realidad quiere decir que deja las tareas de producción, sencillamente, deja a los jóvenes valores que hagan sus videojuegos para poder volver a sentirse libre y de vez en cuando poder diseñar sus propios videojuegos, sin la presión de que conlleva el cargo de productor de toda la línea editorial de Nintendo.