«En un principio pensaba que las luces en el cine se apagaban para que pudiésemos ver mejor las imágenes en pantalla. Luego miré al público sentado cómodamente en su butaca y vi que existía una razón mucho más importante: la oscuridad ayuda al espectador a aislarse y a estar solo. Están con otros pero al mismo tiempo alejados de ellos. Cuando mostramos un mundo cinematográfico a la audiencia cada uno de ellos aprende un universo personal a través de la experiencia de la riqueza de su propia experiencia». Abbas Kiarostami
Comentada como la película más experimental de este director, Shirin es un film que se erige como un verdadero tributo. Un tributo al cine, al espectador, al arte como liberación y sobretodo a la mujer iraní.
En Shirin no veremos más que los primeros planos de unas ciento de mujeres de distintas edades reunidas en una sala de cine mirando una historia basada en un poema medieval, historia de origen persa que forma parte de la épica-histórica de los poemas de Shahnameh , basados a su vez en una historia real donde la protagonista, Shirin, es una princesa armenia cuyo amor por el Príncipe de Persia es un continuo camino a la aventura y al dolor. La historia principal- ¿principal?- la armamos nosotros a través de las voces que nos llegan, la música, la iluminación reflejada en los rostros de los espectadores y los sonidos de los elementos que intuímos entran en escena. Y por supuesto, los gestos- pocos, sobrios- de las mujeres. Ellas, entre las que veremos fugazmente a la genial Julliete Binoche, son las verdaderas protagonistas. Ellas representan todas las actitudes posibles que uno puede esperar en una sala de cine por parte del espectador, ellas nos expresarán qué tanto les llega la historia.
El cine entonces se convierte en un refugio. Vemos a estas mujeres con su velo en la cabeza contorneadas por un fondo oscuro donde de a ratos se persibe por detrás algún torso o rostro masculino 0 el rostro de una mujer golpeada con su nariz vendada. Mujeres de vida ciertamente difícil, sometidas, que ven en la vida de Shirin a la heroína que podría yacer en cada una de ellas.
Shirin es una película conocida mayormente en los circuitos de festivales, como el de Venecia o el BAFICI aquí en Argentina. Un film que muy por el contrario de lo que se pensaría no se hace pesado en esa hora y media de puros rostros en primer plano. Es que Kiarostami especula con que detrás de Shirin, a forma de espejo contra espejo, la experiencia se multiplica infinitamente. Y lo logra. Evidentemente no es un cine para todos, es un cine altamente conte
En contrapartida el espectador de imaginación más vívida podrá entender la historia con sus flashbacks y sus escenarios claramente, porque el director sabe cómo guiarnos a través de la magnífica música, los tonos de voz y los sonidos a apreciar qué está pasando a nuestras espaldas. ¿O será que la pantalla- como el espejo- se halla en nostros?.
No hay disponible un trailer decente pero les dejo los links de descarga porque vale la pena verla. Eso sí, al bajarla la carpeta contiene el film, los subtítulos que vienen en inglés (y por eso les dejo ahora los subtítulos aparte en español) y una yapa que se llama Taste of Shirin que es un video de unos 26 minutos donde nos muestran la elaboración, el detrás de escena de esta película. El inconveniente es que ese video viene con subtítulos en inglés pegados asique poco pude hacer para traducir los de ese también.
Subtítulos en español
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