Si estamos saliendo o no de la puta crisis va a depender de dónde mires y a quién le preguntes. Los más indicados para preguntárselo no van a ser los políticos por un par de razones: una porque los de alto nivel nunca la han notado en sus propias carnes y dos porque dependerá de si pertenecen al partido que gobierna o al otro o los otros…Pregúntamelo a mí y te diré que seguimos jodidos. Ayer mismo he sabido lo que voy a cobrar por haber cantado en cooperativa, a taquilla vamos, una semana de La Revoltosa en un teatro del centro de Madrid y es para llorar y no echar gota. No me llega casi ni para el transporte público.
Hemos perdido el norte o la cabeza. Algunos dicen que es que “si no lo hacemos así no trabajamos o la zarzuela (no subvencionada) se muere”. Y me recuerda a esos enfermos terminales a los que mantienes con vida conectados a máquinas que comen y respiran por ellos.
Si la zarzuela, o ésta zarzuela, está moribunda pues que se muera. ¡Hala, qué dice Barona! Sí, coño, para vivir así que se muera. ¿Dónde se ha visto que tú y yo tengamos que subvencionar el género con un sueldo que no llega a la condición ni a la cuantía de limosna?Al público no le haría gracia saber que los señores y señoras que se dejan la piel y la garganta encima del escenario no sacan ni para vivir dignamente. No da, sépanlo, ni para el salario mínimo interprofesional que de suyo es un artificio político.Los artistas siempre fueron gente envidiable por su alegría, su talento, porque se dedican a lo que les gusta y por la bohemia. Qué bohemia vas a vivir si no tienes ni para la caña de después. Dignos de lástima es lo que somos ahora, que más que cobrar entrada deberíamos pasar el sombrero al terminar y puede que sacásemos más.Mis respetos a todos mis compañeros y al que propone algo así confiando en que los números salgan; si yo he ganado una miseria y hemos ido a porcentaje la miseria del productor habrá sido mayor y, en todo caso, allá cada cual con su conciencia. Pero para trabajar así es mejor no trabajar, no engañar a nadie, ni engañarse tampoco.Uno piensa en el resultado inmediato de semejante resolución y es todo ese montón de gente en su casa o en la calle. Con el tiempo algo nos inventaríamos menos ilusorio que esto, estoy convencido de ello.