Si antes hablo...

Por Arielac
Ayer fue un día intenso de rabietas, un no parar. Vamos, que si lo sé no hago la entrada del blog, que parece que las estábamos llamando.
Por la mañana, Valeria se cogió un rebote, aún no he logrado averiguar por qué, el caso es que empezó a llorar, chillar, patalear... intenté abrazarla, pero se ponía peor, así que la dejé en el suelo del salón, sentada y yo me senté en un sofá a su lado. Se tumbó y empezó a darse golpecitos en la cabeza con el suelo, como suele hacer, normalmente son suaves, pero no sé si en una de éstas calculó mal o se enfadó más de la cuenta y... CLONK!! Chichonazo al canto. Cuando se le pasó el enfado y me dejó cogerla en brazos, le puse un poco de Arnidol, y le hice unas fotos para el recuerdo:

Ahí habían pasado 10 minutos escasos y estaba como si nada, riéndose y jugando con el Arnidol, y yo con unos nervios y una angustia terribles...
Le dí de comer, que por cierto, se puso las botas y llegó papá. Parecía que Valeria había hecho caca, por las caras que ponía, así que fuimos a cambiarle el pañal y nada, falsa alarma. La estará preparando, pensamos, así que la dejamos solo con el pañal con la idea de cambiárselo después de comer nosotros. Total, que nos ponemos a comer y ella se pone a jugar en el suelo del salón, que tenemos unos cojines y le encanta sentarse encima, subir, bajar... la teníamos al lado, de vez en cuando se acercaba a la mesa a pedir un poco de pescado, se lo dábamos y se volvía a ir a jugar. Y en una de estas veo que está untando con la mano un líquido de color mostaza en el suelo. El gritó que metí lo debieron de escuchar en la calle, pensaba que era vómito de mi gata (que vomita mucho), que por algún motivo no lo habíamos visto las mil veces que habíamos mirado a Valeria y que ahora lo estaba untando por el suelo... pero papá me hizo ver que no, que era... caca!!! La señorita había "hecho sus deberes", la caca era tan grande que le desbordaba el pañal y se le salía, y no tuvo otra idea mejor que ponerse a "jugar" con ella... me acordé inmediatamente de la anterior situación de estas características que tuvimos hace unos meses y no sabía si reir o llorar... total, que dejamos la comida a medias y volando con la niña a la bañera, luego a fregar y fregar el suelo, las fundas de los cojines a la lavadora...
En fin, que sí, que tengo un bichejo en casa...