El manual de la estupidización viene siendo aplicado desde mucho antes de sus llegadas al gobierno, gracias a la invalorable colaboración de los mentimedios cómplices.Ahora, volvieron donde empezaron pero peor.
El 29 de octubre de 2015, la socióloga Ana Castellani publicó en su cuenta de Twitter un cuadro sinóptico de lo "que va a pasar si Macri llega a presidente". Cuatro años después, la publicación se sorprende a más de uno por lo preciso del pronóstico.
La científica del Conicet (doctora en Ciencias Sociales y magíster en Sociología Económica) aclaró que "no es que yo sea clarividente. Es saber lo que pasa en este país cuando se abre la cuenta capital ya sea en la dictadura o en los 90. Yo tenía la convicción que Macri iba a ir por un plan de este estilo".
Hay que aceptar que una parte de la ciudadanía ha caído en los brazos de estos "morfeos" neuronales, transformándose en voceros idiotas de una campaña teñida de zonceras que envidiaría Jauretche. Ahí aparecen, cada cierto tiempo, con sus cartelitos de odio eterno, acompañando a algunos y, sobre todo algunas, que babean sus desprecios de clase con la furia de quienes hace mucho perdieron sus almas detrás del volúmen de sus fortunas, casi siempre, mal habidas.
No escapan a estos actos de desprecio a la inteligencia popular los integrantes del equipo económico, que en cada declaración hacen agua por todos los rincones
Y esperaron hasta este domingo con el pico de atención futbolera que representa un clásico de River - Boca para hacer el anuncio.
Supongamos que vos quiera devastar un país, masacrar la población definida previamente como excedentaria: niños y jóvenes de clases empobrecidas, ancianos, pueblos originarios, discapacitados, vendedores ambulantes, militantes por la justicia, docentes, investigadores, todas las disidencias de género, instituciones médicas, educativas, de capacitación, organizaciones que protegen a la niñez que sobrevive en la intemperie y que padece la "pena de vida", personas en situación de calle y en situación de vereda, para mencionar solo algunas opciones. Si quieres hacer eso, ¿qué mejor que imponer una política neoliberal y llamar al FMI? Esa era su meta inicial, eso, y bajar costo laboral, de jubilaciones, de salud y educación. Y concentrar más las riquezas en pocas manos. A eso vinieron.
Es difícil creer, a esta altura, que por un descuido se dejó la puerta abierta para la fuga de divisas dejando que por allí se escaparan los dólares que el FMI proveía a cambio de tanto esfuerzo. Es ilusorio pensar que fueron convicciones dogmáticas las que impidieron aplicar las más elementales medidas regulatorias para controlar la salida de divisas. Ellos vinieron para eso, nunca hay que olvidarlo.
En síntesis, un gobierno en retirada y en completo default: político, electoral, económico, financiero, de autoridad y conceptual; resignando todas y cada una de las banderas que decía sostener, salvo los negocios para los amigos. Dijimos que sería feo ver como se descomponen los amarillos mientras se alejan en sus yates del Titanic que chocaron, y van a hacer daño hasta el último segundo que estén en el poder.
Cuatro años de marketing, coucheos y falsedades para volver a enterarnos que el neoliberalismo, en Argentina, siempre termina igual: haciéndonos puré. Los amarillos tendrían que tener un premio por multiplicar las contradicciones capitalistas como nadie... en relación a ello, dejo el siguiente video, perfectamente aplicable a la Argentina...