Este libro no es nada espectacular. Si algo de lo que pasa realmente vale la pena, es el comienzo intenso pero después de ahí, todo me pareció plano y aburrido.
La narración es muy descriptiva, carente de emociones, no hay ninguna reacción de la protagonista a lo que le está sucediendo, no hay miedo o angustia, solo se dedica a contar su vida pasada. La historia no me hizo sentir nada, solo hasta las últimas páginas. Así fue como debió contarse todo desde el inicio, con más emoción y desde esa otra perspectiva donde el lector puede darse cuenta cómo es para Mia ser una prisionera de su propio cuerpo. Me habría gustado experimentar el lado físico y mental al mismo tiempo así como el amor que le tiene a Adam y su familia, sin contar sus memorias, no vi nada de ello reflejado después del accidente. Dejando de lado la escena donde él se convierte en su chello, lo único que me encantó, el romance es muy tibio e incluso hubo una línea que se me hizo absurda: cuando describe que se ve guapísimo al visitarla por primera vez en la UCIY pensar que me estoy leyendo la segunda parte solamente porque compre los dos libros el mismo dia... PUNTUACION 1/5 Ni lo intentes