Si Dios quiere

Publicado el 12 junio 2016 por Spiderman @cineylibertad

La película que les presentamos viene avalada por el éxito en la taquilla italiana, donde el debate ateísmo  y fe se contraponen en una divertida producción.

La dirección ha correspondido a Edoardo Falcone, nacido en Roma, autor del guión de Viva La Italia y del libreto de una  pequeña película bastante interesante como ¿Te acuerdas  de mí?, que nos recordaba que el amor es una conquista diaria. Para este arrollador debut cinematográfico, el realizador ha pensado que era posible generar un conflicto entre un  prestigioso, altivo y ateo cirujano con un hijo muy creyente que quiere ser un sacerdote, mostrando que el humor no está reñido con la profundidad. El realizador se muestra admirador de la comedia de su país y sus directores como Mario Monicelli, Dino Risi, Pietro Germi o Ettore Scola. El humor blanco e inteligente brilla por su presencia   con ciertos toques, en momentos puntuales, que rozan la astracanada, recordando a Muñoz Seca, aunque salvando las distancias. Si a esto le añadimos  unos cuantos giros argumentales, el resultado final roza el notable.

El reparto lo encabezan Marco Giallini y Alesandro Gassman, hijo del archiconocido Vittorio Gassman, lo que confirma nuestra teoría de que el enchufismo en  el cine funciona, que lejos de lo anecdótico, habría  que decir que  no sería justo no reconocer el indudable talento del actor.

El planteamiento del realizador novel  no está exento de dificultades porque,  a diferencia de la mayoría del cine español actual,  no se hace caricatura del cura a pesar del tono cómico, siendo mostrado   como ese sacerdote que todos conocemos que, con sus defectos y cualidades, orienta con cariño a sus feligreses; conoce la realidad que les rodea; se acuerda de los más necesitados; es un buen amigo capaz de ver más allá. Te plantea la vocación, pero dejando libertad y respetando las decisiones individuales. Nos ha gustado particularmente como es  mostrada la juventud  que está harta de todo y se encuentra vacía y que tiene la valentía de  hacerse preguntas y tener ciertos gestos para cambiar su vida de otra manera, convirtiéndose en seguidor de Jesucristo (publicado en Páginas digital).