Cuando se actúa sobre la base de la compasión y contra la justicia, es a los buenos a quienes se castiga en aras de los malos; cuando se salva del sufrimiento a un culpable, es a los inocentes a quienes se obliga a sufrir. Nadie puede escapar de la justicia, nada puede ser no ganado y no pagado en el universo, ni en materia ni en espíritu, y si el culpable no paga, lo hará el inocente.
-Ayn Rand, La rebelión de Atlas (del capítulo VI de la 2ª parte)-
Al leer lo antecedente en La rebelión de Atlas, la genial obra de Ayn Rand, he pensado en el dolor de quienes ven salir de la cárcel, vivos y aún con muchos años de vida por delante, a los asesinos de sus familiares. Malditos sean los jueces y burócratas que hacen posible ese dolor. Yo les maldigo y les dedico todo mi desprecio.
Foto: la etarra Inés del Río, autora de 24 asesinatos, sonríe después de abandonar la cárcel, tras permanecer en ella 26 años y 3 meses. Fuente: www.cuatro.com