Si el universo es causado, no es necesario; si no es necesario, hay otros universos posibles; si hay otros universos posibles, la causa del universo debe determinarse a crear un universo entre todos los posibles, lo que conlleva que posee entendimiento y voluntad (debe entender todos los universos posibles y ha de querer que uno de ellos pase a ser en acto). Y esto con más razón si consideramos que el creador del universo es causa ejemplar y causa eficiente de todo entendimiento y toda voluntad creados. En consecuencia, Dios tiene una naturaleza personal, por lo que no es arbitrario afirmar, como se hace en las Escrituras, que nos ha hecho a su imagen y semejanza. Si es cierto que somos semejantes a Dios y que éste es el Óptimo Máximo, pues como verdad de verdades, acto puro y causa primera es más eminente que cualquier bien actual o posible, aun admitiendo que no se da proporción entre nuestro ser finito y su ser infinito no carece de sentido amarlo y tener amistad con Él, toda vez que es racional buscar el propio bien, y la amistad y el amor consisten en la unión del semejante con el semejante.
Ésta me parece una buena base para estimar que la causa primera es religiosamente significativa.